Centro de Convencion CABA
Avanza una gran obra que le cambiará la cara a Recoleta
Arquitectura porteña.Es la del Centro de Convenciones y Exposiciones, un espacio que tendrá varios auditorios semienterrados y un gran espacio verde en la superficie. Se inauguraría en unos 4 meses.
La avenida Figueroa Alcorta mantiene el tránsito intenso habitual para la noche de un viernes. En las escalinatas de la Facultad de Derecho, clase de gimnasia y flamantes egresados con título en mano. En ese contexto, por sobre la empalizada de la obra del Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) se alcanzan a ver haces de luz jugando en las copas de los árboles al ritmo de la música electrónica. Se armó la fiesta, literal. Varios jóvenes se animan a «colarse» luego de que se relajó la seguridad que habilitaba el ingreso a los invitados para la «recorrida de obra» con funcionarios del Gobierno porteño, y coparon la explanada de acceso para disfrutar de la música gratis.
Luego de un año y medio de trabajo, ya están listas las dos salas auditorio (para 4.500 y 800 personas) y el foyer. En la plaza seca que sirve de ingreso al edificio y toma el desnivel entre la calle, la facultad y la futura estación del subte H, ya están completados el alumbrado, el sistema de desagüe pluvial, los solados y el equipamiento. El CEC se sitúa en el mismo predio que ocupó el Centro Municipal de Exposiciones y, por pedido expreso de las bases del concurso que definió el proyecto, la nueva propuesta debía reorganizar y unificar los parques existentes.
«La plaza es un espacio amigable para la Ciudad, estará conectada con la estación del subte y la podrán disfrutar unos 30 mil alumnos de la facultad», expresó el arquitecto Edgardo Minond, que encabeza el equipo de profesionales cuyo proyecto ganó el concurso.
La idea del edificio se podría sintetizar como la de una gran cubierta ondulada que genera sobre ella un parque público conformado por un sistema de lomas y senderos que vinculan áreas de descanso y miradores. Un espacio de ocio que se articulará con los parques Thays y Naciones Unidas (donde se ubica la escultura Floralis Genérica). Aprovechando que las actividades expositivas no requieren de iluminación natural, las salas del CEC se desarrollan bajo un extenso techo-jardín, con algunas lucarnas estratégicamente ubicadas. Mientras que el austero foyer está vinculado al exterior a través de la explanada de ingreso, un patio inglés y tragaluces en la cubierta.
Daniel Chain, ministro de Desarrollo Urbano porteño, contó que el concesionario tendrá a su cargo el revestimiento de la sala principal (de 112 metros de largo por 40 de ancho y 10 de altura): alfombra sobre el piso de cemento alisado y un revestimiento acústico con celulosa proyectada para cubrir las paredes de bloques de cemento, ahora desnudas. «Los equipos de acondicionamiento de aire se deben importar y aún no están los permisos. Son equipos especiales de muy bajo nivel de ruido», detalló el funcionario. Y aclaró que serán necesarios 4 meses de trabajo desde el ingreso de los equipos para finalizar la obra.
Luego de la demolición de los galpones metálicos en los que funcionaba el viejo centro, hubo que excavar unos ocho metros para realizar la platea y pilotes de fundación que resuelven el empuje de la napa sobre la platea. Al mismo tiempo, varias grúas armaron la estructura de hormigón premoldeado de la sala de exposiciones. Allí, las columnas perimetrales soportan enormes vigas tipo «alas de gaviota» conformadas por tres piezas –dos dovelas y un tímpano– que pesan unas 60 toneladas.
Las grúas también montaron las losetas pretensadas (de 24 centímetros de espesor) en forma transversal a las «alas de gaviota» para conformar el cierre de la cubierta de la sala. Está previsto que ese espacio pueda ser dividido en tres sectores iguales que, junto a la sala auxiliar, suman 5.416 m2.
Santiago Tarasido, titular de la constructora Criba, estima que han trabajado en la obra un promedio de 300 personas, apoyadas por dos grúas fijas y varias móviles. El foyer tiene un techo metálico con lucarnas dispuestas en forma de damero y un cielo raso lineal suspendido de perfiles de aluminio. Sobre uno de sus laterales, un frente vidriado conecta el interior con un patio inglés enfrentado a los enormes maceteros que resguardan varios árboles existentes en la plaza República Federativa del Brasil.
Fuente: Clarin
Suscripción a
Las noticias más importantes, una vez por semana, sin cargo, en su email.
Complete sus datos para suscribirse.