Bariloche Los desagües frenan la obra de la calle Mitre
Los trabajos ya deberían haber comenzado, pero cuando el municipio vio el proyecto de las primeras dos cuadras, objetó el alcantarillado.
La obra de modernización de la calle Mitre que debe ejecutar la empresa Planobra SA por contrato con la provincia y con financiamiento del BID está demorada porque el municipio todavía no aprobó la resolución técnica del desagote pluvial.
El proyecto integral está presupuestado en 59,5 millones de pesos e incluye nivelación de veredas, canteros, adoquinado de pórfido, solados uniformes, nuevo mobiliario urbano y soterramiento de cables. Según la previsión inicial los trabajos iban a comenzar en la primera quincena de octubre, con la idea de concluir para el próximo invierno.
Pero el proyecto ejecutivo para las dos primeras cuadras no pasó el filtro del municipio, que formuló observaciones sobre el diseño previsto para los desagües pluviales y pidió mayor información.
La jefa municipal de Obras por Contrato, Virginia Gonsebatt, dijo que la empresa Planobra propuso un sistema de rejillas y cámaras que no cumplió con los requerimientos. El municipio les pidió precisiones sobre «la profundidad de las cámaras y las pendientes». La solicitud fue emitida la semana pasada y y todavía no tuvo respuesta, lo cual demoró el comienzo de la obra, que en una primera etapa abarcará el pasaje Primeros Pobladores y la cuadra de Mitre entre Urquiza y Quaglia.
Gonsebatt explicó que el municipio sólo interviene en temas como los pluviales y el soterramiento de cables, pero no en el resto del proyecto. Dijo que el área a su cargo tienen facultades para autorizar el trabajo en la vía pública, pero no otorgar el «inicio de obra», que corresponde a la provincia.
Informó también que ya está definida la ubicación del obrador que montará la empresa contratista. Luego de evaluar otras posibilidades el municipio le permitió instalarlo en el playón que existe entre la Casa del Deporte y el puerto San Carlos.
La calle Mitre corre de oeste a este desde el Centro Cívico y es la principal arteria comercial de la ciudad. Las iniciativas para remozarla datan de casi una década. Luego de varios replanteos y de un largo trámite ante el BID, finalmente el proyecto fue licitado este año y en agosto el gobierno provincial firmó el contrato con la empresa porteña Planobra SA.
La preocupación por los desagües pluviales tambíén había sido expresado por los comerciantes directamente interesados. El consorcio de frentistas de la Mitre observó semanas atrás que si se emparejan la calzada y las veredas (como está previsto), en días de lluvia y de nieve el agua podría ingresar a los locales.
Por eso pidieron que en lugar de bocas de tormenta en las esquinas se coloque una «rejilla corrida» a todo lo lago de la cuadra, a fin de que el agua escurra de modo más eficiente.
También reclamaron que el ancho de la calzada (que será para transitar a velocidad mínima) tenga siete metro en lugar de seis, como figura en el proyecto original, ya que de otro modo «no pasarían dos micros».
Gonsebatt aclaró que en el proyecto enviado por la empresa no existe una rejilla ininterrumpida, como pidieron los frentistas. Tampoco es lo que propuso el municipio, que sólo pretende conocer los declives par la evacuación de agua y la capacidad de las cámaras receptoras.
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