Paralización y retrasos en las plantas potabilizadoras de Santa Fe y Granadero Baigorria
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El avance de las obras en las plantas potabilizadoras de Santa Fe y Granadero Baigorria se ha visto gravemente afectado por la falta de pagos del Gobierno nacional. Mientras que en Santa Fe los trabajos continúan a un ritmo lento, la ampliación de la planta de Granadero Baigorria quedó completamente paralizada. En total, la deuda acumulada supera los $700 millones.
Avance lento en la planta potabilizadora de Santa Fe
A pesar de la falta de pagos desde octubre de 2024, la empresa contratista de la nueva planta potabilizadora de Aguas Santafesinas en Santa Fe decidió continuar con las obras. Según explicó Leonel Marmiroli, secretario de Aguas y Saneamiento de la provincia, el monto adeudado por el Gobierno nacional supera los $250 millones, correspondientes a certificados impagos entre octubre y enero. Aunque el ritmo de trabajo se ha reducido, la construcción sigue en marcha.
Suspensión total en Granadero Baigorria
En contraste, la ampliación de la planta potabilizadora de Granadero Baigorria quedó suspendida. Hasta agosto de 2024, el Gobierno nacional cumplió con los pagos previstos, pero desde septiembre se interrumpió el financiamiento, acumulando una deuda de aproximadamente $450 millones. Como consecuencia, en enero de 2025 la empresa contratista decidió abandonar la obra, dejándola paralizada con solo un 18% de avance.
Impacto del cierre del ENOHSA
La situación de ambas obras se agravó con el cierre del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) en octubre de 2024. Marmiroli explicó que estos proyectos dependían del financiamiento y supervisión del ENOHSA, y su cierre dificultó la gestión de pagos y la continuidad de las obras. “Desde el Gobierno nacional aseguraron que los pagos se realizarían en febrero y que las obras del ENOHSA pasarían a la Subsecretaría de Política Hídrica, pero hasta el momento los contratistas no han recibido los fondos y la obra sigue detenida”, detalló el funcionario.
El futuro de ambas infraestructuras sigue incierto, y su paralización afecta directamente el abastecimiento de agua potable en la región, dejando en suspenso mejoras fundamentales para el servicio público de saneamiento en Santa Fe y Granadero Baigorria.
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