Tensión por el Oleoducto Vaca Muerta Sur: Exigen Cumplimiento de Contratación Local y Aporte Económico

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, advirtió que la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur podría detenerse si no se respeta la ley que exige un 80% de contratación de mano de obra local. La medida apunta directamente a YPF y al consorcio Techint-SACDE, responsables de la obra, y se da en medio de una negociación con las petroleras para que aporten el equivalente al 1% de regalías sobre el precio de venta del crudo transportado.

Weretilneck señaló que en el obrador ubicado en Villa Regina, donde se desarrolla parte del proyecto, solo 23 de los 70 trabajadores son de la provincia, lo que calificó como «inaceptable». Aseguró que cientos de trabajadores de la UOCRA están a la espera de una oportunidad y reiteró que la ley de «Compre Rionegrino», que prioriza la adquisición de bienes y servicios dentro de la provincia, debe ser respetada.

La postura del gobierno provincial cobra relevancia debido a que Río Negro aún debe otorgar permisos clave para la continuidad del proyecto, que prevé transportar crudo desde Neuquén hasta Punta Colorada, en la costa atlántica rionegrina. Sin estas autorizaciones, el avance del oleoducto podría verse comprometido.

El trasfondo de la disputa también involucra una demanda económica. La provincia reclama un aporte similar al 1% de las regalías petroleras debido a que, a diferencia de Neuquén, que percibe un 12% de regalías más un 3% adicional en algunos casos, Río Negro no recibe ingresos directos de la explotación de hidrocarburos en la región.

Las empresas han manifestado su oposición a este pedido, argumentando que el proyecto fue aprobado bajo el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que garantiza estabilidad fiscal y al que la provincia había adherido previamente. No obstante, Río Negro estima que el 1% de regalías representaría alrededor de 60 millones de dólares anuales, por lo que busca obtener una contribución equivalente de manera voluntaria por parte de las petroleras.

La situación se mantiene en un punto de tensión, con la posibilidad latente de que la provincia condicione el avance del oleoducto si no se alcanzan acuerdos tanto en la contratación de personal local como en el aporte económico reclamado.