La Nación convocará a una nueva licitación para terminar el Segundo Acueducto del Interior
El Gobierno busca rescindir un convenio, que tenía una UTE conformada por grandes empresas a cargo, para luego volver a licitar.
El Segundo Acueducto para el Interior fue la única obra hídrica en el Chaco priorizada por la gestión nacional desde que asumió, hace un año, con una intención firme de garantizar su finalización dado su alto grado de avance físico, en un contexto general de paralización casi total de los trabajos en todo el país.
La UTE entre Supercemento, Rovella Carranza y CPC ganó la licitación en 2010 y se adjudicó la obra, que desarrolló durante 14 años.
Con un 83,5% de avance físico y un 66,1% de avance financiero, el presupuesto oficial para construir este acueducto alcanzaba $15.728.698.710. Desde fines de 2023, la obra fue interrumpida y durante 2024 no presentó más avances.
En ese marco, las gestiones y esfuerzos del gobierno chaqueño se enfocaron en buscar alternativas para su reactivación y finalización, dada la importancia estratégica para abastecer con agua potable a gran parte de la población del interior provincial.
En su reciente informe ante el Congreso, y ante una pregunta formulada por la senadora por el Chaco María Inés Pilatti Vergara (PJ), el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos respondió sobre lo previsto por el gobierno argentino para este acueducto de 512 kilómetros de extensión.
«El convenio vigente se encuentra en proceso de rescisión entre las partes. Una vez finalizado este procedimiento, se llevará a cabo un nuevo llamado a licitación para la finalización de la obra, y la Nación será responsable del contrato», dijo Francos con base en información de la Secretaría de Obras Públicas.
Dentro de cambios en materia de obra pública, en octubre, el gobierno resolvió la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), organismo que aportaba financiamiento al acueducto; aunque sus funciones y obras fueron traspasadas a la Secretaría de Obras Públicas.
Para Ariel Ledesma, secretario general de Uocra Chaco, será clave en esta reconfiguración de la obra con una nueva licitación, fijar «precios nuevos» para que las empresas constructoras -ya sea las actuales, si se presentan nuevamente, u otras- puedan finalizar el 20% restante con valores actualizados.
CONTRATISTAS A CARGO
La Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por Supercemento SAIC, Rovella Carranza S.A. y CPC S.A. ganó la Licitación Pública Nacional e Internacional 1/09, en el año 2010, y se adjudicó el Segundo Acueducto. Se trata de grandes empresas argentinas, de extensas trayectorias en la construcción.
En los años siguientes, el comité ejecutivo de la UTE decidió excluir a CPC S.A., dada la apertura de su concurso preventivo de acreedores. Pero en julio de 2020, la empresa fue reincorporada como socia tras haber sido autorizada por la Justicia y también teniendo el aval -vía dictamen- de la Asesoría General de Gobierno del Chaco.
A partir de las explicaciones dadas por el gobierno nacional, resta ahora saber qué ocurrirá con la UTE que construyó poco más del 80% del acueducto, y si estas empresas -que habrían retirado buena parte de sus obradores y maquinarias de la provincia tras la paralización en 2023- podrán volver a presentar ofertas para finalizar la obra en la nueva licitación.
Redes de distribución en varias localidades
También el informe del jefe de Gabinete de la Nación incluye detalles dados por la Secretaría de Obras Públicas sobre el avance de las obras de construcción de redes de agua potable en localidades abastecidas por el Segundo Acueducto del Interior.
Así, tras mencionarlas como «obras prioritarias con financiamiento nacional de la provincia de Chaco», se indica que las redes en Corzuela presentan un 36.85% de avance físico, las de General Capdevila y General Pinedo un 31.46% y las de Itín y Hermoso Largo un 32.30%.
Fuente: https://www.diarionorte.com/
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