Murió Juan Chediack

Murió Juan Chediack, arrepentido en la causa de los cuadernos K, tras el despiste del avión en el que viajaba
Estaba internado en grave estado tras el accidente ocurrido en San Luis.
También murió el piloto de la aeronave, que se incendió después del choque durante el despegue.
Murió Juan Chediack, arrepentido en la causa de los cuadernos K, tras el despiste del avión en el que viajabaJuan Chediack murió tras un accidente aéreo en San Luis. Foto DyN.

El empresario Juan Chediack, uno de los arrepentidos en la causa de los cuadernos K y ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, murió este lunes por las graves heridas que sufrió cuando el avión en el que viajaba intentaba despegar del aeropuerto de San Luis, se despistó y chocó.

Desde el Hospital Central doctor Ramón Carrillo indicaron que Chediack, de 69 años, murió este lunes, pasadas las 9, tras permanecer un día internado. Había sufrido quemaduras profundas en el 80% del cuerpo, politraumatismo grave, tenía la vía aérea comprometida, traumatismo grave de tórax y una fractura en la pierna izquierda.

Chediack, dueño de la constructora José J. Chediack S.A.I.C.A., no sólo era uno de los empresarios más conocidos del país. También era uno de los arrepentidos en la causa de los «Cuadernos de la Corrupción K» que involucró a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

El empresario ocupó cargos en la Cámara Argentina de la Construcción desde 1992 y entre 2014 y 2016 fue presidente de la entidad. Su predecesor, Carlos Wagner, también fue otro de los empresarios que figuraron como ‘arrepentidos’ en la causa Cuadernos.

Chediack admitió en su momento haber pagado coimas al ex ministro de Planificación Julio De Vido. Por eso estaba procesado y había sido aceptado como «imputado colaborador» tras declarar en agosto de 2018 ante el fiscal federal Carlos Stornelli.

En esa declaración indagatoria, el empresario habló de pagos de sobornos a funcionarios kirchneristas y relató que en ocasiones le dejó dinero a De Vido y que le decían que era «plata para la política».

La avioneta que se incendió y se estrelló este domingo en el aeropuerto de San Luis.
La avioneta que se incendió y se estrelló este domingo en el aeropuerto de San Luis.

Su acuerdo de colaboración en la causa fue homologado por el juez Claudio Bonadío, por el que estaba excarcelado en la causa a la espera del inicio del juicio, que se encuentra en etapa de preparación ante el Tribunal Oral Federal 7.

El domingo a la noche había muerto Esteban ‘Bebu’ Asprella (36), piloto de la aeronave. Un hombre de Baradero con amplia experiencia en vuelos.

El piloto no pudo recuperarse de los golpes y quemaduras que sufrió en el hecho. Tenía el 90% del cuerpo quemado y estaba intubado ya que las quemaduras le habían afectado las vías respiratorias.

El único sobreviviente de la tragedia del avión continúa internado. Se trata de Juan Ignacio Bilasio Barbeito, de 51 años, que en el pasado fue piloto de la aerolínea Latam y comandante de vuelo de la Armada Argentina. Bilasio tiene el 44% del cuerpo quemado y «compromiso grave de la vía aérea», según el parte oficial. Además, presenta fractura de pelvis inestable.

Avioneta estrellada: las causas del accidente
Todavía no se determinaron oficialmente las causas que provocaron el accidente en el Aeropuerto «Brigadier Mayor Cesar Raúl Ojeda» de San Luis. La Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) que depende del Ministerio de Transporte de la Nación es la encargada determinar qué fue lo que ocurrió y comenzó a trabajar en el caso el domingo.

La tragedia ocurrió cerca de las 9.15 del domingo, cuando el Beechcraft G36 Bonanza matrícula LV-GLQ del aeroclub de Mendoza intentaba despegar del aeropuerto en medio de fuertes vientos que alcanzaban los 80 km/h.

Por eso se sospecha que una ráfaga pudo haber provocado el despiste de la aeronave, que terminó impactando contra el alambrado y luego contra los árboles frente a la torre de control, del lado oeste de la pista. Después del choque, el avión se incendió.

El avión tenía como destino el Aeropuerto Internacional de San Fernando.

MG

Fuente: Clarín