Casas container: crece la demanda de una opción de vivienda más rápida y barata

Los container marítimos reciclados como oficinas o viviendas llegaron a la zona como una novedad de las empresas petroleras, que buscaban construcciones rápidas, económicas y temporales ante la explosión en la actividad de Vaca Muerta. Sin embargo, las fronteras de esta modalidad se expandieron con el tiempo y hoy se demandan para los terrenos de lago o cordillera como casas de fin de semana, por lo que en San Martín de los Andes ya se sancionó una ordenanza para regularlos.

Desde la empresa Plottainer, una de las más populares en la instalación de casas container en la región, aclararon que la demanda siempre es oscilante, aunque este año creció con respecto a años anteriores. «Se da por varios factores y uno que vemos es la inestabilidad que genera el aumento del dólar, y que hace que muchos que tienen ahorros se vuelquen a la compra de estas unidades para no perder el valor de lo que tienen ahorrado», explicaron Francisco Huento y Javier Lima, los propietarios de la firma.

Según detallaron, el 70% de los clientes apuestan a este tipo de construcciones para sus casas de vacaciones o fin de semana, por lo que la mayoría de las viviendas se instalan en puntos como Mari Menuco, Villa El Chocón o localidades cordilleranas, que funcionan como segunda residencia para las familias neuquinas. «Muchos de nuestros clientes son jubilados», aclararon.

Si bien las casas container tienen ciertas ventajas en lo que respecta a la velocidad de construcción y el precio final con respecto a otras alternativas más tradicionales, desde el Colegio de Arquitectos de Neuquén alertaron sobre los riesgos de apostar por los métodos de construcción que se imponen como modas pasajeras y que no tienen la solidez de otros formatos pensados desde el origen para ser usados como viviendas.

Diego López de Murillas, presidente del Colegio, explicó que el sistema de construcción tradicional -húmedo con ladrillos- es el menos sustentable en materia ecológica, por lo que existe una tendencia a nivel mundial a utilizar métodos en seco o mixtos para diversificar una demanda de construcción que, en un 70% u 80%, es de formato tradicional.

«Se puede utilizar como vivienda el clásico contenedor marítimo haciendo la salvedad que el mismo ha sido fabricado para otro objetivo (trasladar mercadería) y por lo tanto para su “cambio de función” hay que hacerlo habitable, darle confort. Para eso hay que resolver las instalaciones, aislaciones, que no son fáciles de realizar en un contenedor metálico», dijo López de Murillas.

Aunque aclaró que hay distintas experiencias y resultados, aconsejó siempre tener en cuenta las regulaciones y la necesidad de adaptar estas estructuras para la habitabilidad. «Las reglamentaciones vigentes de cada Municipio exigen tanto se cumplan esas condiciones de habitabilidad, como que cumpla con las normas estructurales ante sismos y movimientos, lo cual atenta contra la idea popular de que un container es más barato, cuando es muy posible que el resultado final sea más caro», dijo.

En ese contexto, desde el Concejo Deliberante de San Martín de los Andes ya sancionaron una ordenanza para adecuar la instalación de casas de tipo container y hacer que cumplan con las normativas vigentes de otras construcciones más tradicionales. Según reza el texto, estas estructuras se pueden utilizar como depósitos temporarios, obradores o como viviendas permanentes.

En el caso de que se utilicen como vivienda, se aclara que «se deberán respetar las alturas, superficies, medidas mínimas, ventilaciones, iluminación, y todo lo indicado por la normativa vigente para el tipo de construcción que se proyecte. Se podrá optar por respetar las pendientes de techo exigidas por la normativa vigente o podrá conservarse la cubierta original, debiéndose tratar la misma como una cubierta verde vegetal y garantizarse la conservación de la misma. Independientemente de la opción adoptada, podrá ocuparse hasta el 50% de la superficie de la cubierta con terraza accesible, debiendo respetarse las vistas a lotes linderos y alturas máximas para el área».

A su vez, indica: «En caso de proyectarse ampliaciones o semicubiertos realizados con otros sistemas constructivos o materiales, los mismos deberán respetar las pendientes de techos indicadas en la normativa vigente. Los materiales de fachada deberán respetar lo indicado en el Código de Edificación».

De esta manera, los especialistas aclaran que es necesario adecuar las estructuras para sumar no sólo más comodidad en el hábitat sino el cumplimiento de los códigos de edificación de cada localidad. «Esa es una de las preguntas que más nos hacen los clientes, el tema de la habilitación municipal», dijeron desde Plottainer y aclararon que ellos trabajan con un Maestro Mayor de Obras para que se realicen los planos necesarios y el conforme de obra que dan paso a la habilitación.

Los referentes de la firma señalaron que la tecnología permite sumar metros cuadrados y diseños más sofisticados a los típicos containers que se asociaban a la actividad petrolera. A eso se suma otra característica intrínseca de estas estructuras, que se destacan por su gran resistencia ya que fueron creados para resistir largos viajes marítimos.

«Es importante que los municipios los empiecen a aceptar porque son containers que tienen altos estándares de calidad y aprobaciones de ingenieros civiles», explicaron. En el caso de San Martín de los Andes, han hecho viviendas de 60 metros cuadrados adaptadas a las laderas nevadas.

En la empresa hacen proyectos llave en mano y prevén incluso la climatización de los ambientes. La mayoría opta por la tecnología de aires acondicionados de frío calor, con energía eléctrica, que puede venir preinstalada ya en el proyecto. En otros casos, son los propietarios los que suman estos equipos y hasta hay quienes piden habilitaciones para instalar la calefacción por gas con gasistas matriculados.

«Las principales ventajas es que son viviendas sustentables, que no desperdician aguas y que permiten el reciclaje de 5 toneladas de acero», señalaron los emprendedores. «También la rapidez, en 40 días ya tenés una vivienda habitable sin tener que coordinar con gasistas, albañiles o plomeros», afirmaron.

Si bien los precios son muy cambiantes en el escenario económico de hoy, cuando se trata de casas en destinos cordilleranos, ya que exigen agregar el precio del traslado y la adaptación a un terreno de montaña.

Como ocurre con todas las viviendas, es posible que los habitantes tengan que invertir luego en tareas de mejoras o mantenimiento. Los referentes de la firma aseguraron que mantener un container es más sencillo que renovar la pintura y hacer los arreglos en una vivienda tradicional, ya que están construidos con materiales muy resistentes. Sin embargo, detallaron que son muchos los que eligen diseños innovadores u otras características de confort para transformar completamente las estructuras. «Pedimos que tengan el 70% de los fondos para iniciar la obra y garantizar la compra de los materiales», aclararon.

Para los socios, es importante que los municipios trabajen sobre el tema y exijan estándares mínimos de calidad y resistencia de las estructuras. A partir de ese piso, cada propietario podrá decidir cuánto y cómo invertir para convertir un container marítimo en su propio hogar.