Empresa de Córdoba porveerá a Trenes Argentinos con 100 mil durmientes de plástico
Esperan recuperará 12 millones de kg de residuos y generar 50 empleos directos
Gonzalo Navarro19 de junio de 20220 19 3 minutos de lectura
RFG es la ganadora de la licitación para fabricar durmientes sintéticos que servirán para acondicionar los 20.000 km de vías férreas existentes en el país.
Este proyecto sentara el primer precedente de un proyecto de economía circular, con triple impacto, en el país. Durante los próximos 3 años reutilizarán 12.000 toneladas de plástico de difícil reciclado, generando nuevas fuentes de trabajo.
RFG es una PyMe familiar que ganó la licitación convocada por Trenes Argentinos tras competir con otras 20 empresas locales y del exterior. Tras poco más de un año de gestiones, la famila Frola obtuvo el pleigo para elaborar 100.000 durmientes que deberá entregar en el plazo de 3 años.
Los 20.000 Km de vías férreas que hay en el país tienen de asiento durmientes de madera. “En algunos tramos, los trenes no pueden superar los 10 Km por hora, porque la madera está podrida; los durmientes de plástico van a reemplazar esas piezas donde haga falta”, expresa Giuliano Frola.
Los 100.000 durmientes de plástico cubrirán la necesidad de materiales para el recambio pero aguardan que Trenes Argentinos amplíe su demanda.
La segunda fábrica en su tipo de Latinoamérica
Los durmientes sintéticos ya son utilizados en Rusia, Europa, EEUU y Brasil; son producidos utilizando plástico virgen y otros a partir del reciclado. RFG es la primera empresa en Argentina y la segunda en Sudamérica en producirlos.
El proceso de fabricación se consiguió on I+D de la propia empresa. Desarrollaron su propia maquinaria para conseguir un ejemplar de 18 mts de alto y 5 mts de ancho. El material se calienta para lograr homogeneidad entre los distintos tipos de plástico. Tras añadir aditivos y con un sistema de moldeo, elaboran durmientes de vía corrida, de cambio de vía y los llamados “obra de arte” que son utilizados en puentes; más cuadrados y más gruesos.
Emprender en familia
Bajo la premisa de implementar nuevas formas de fabricar desde la reutilización, en 2013 nació RFG. En la actualidad cuenta en su planta industrial está en Monte Cristo con un equipo interdisciplinario de 25 personas.
Desde el 2016 recuperan el poliacrilato y la celulosa, descarte de la industria pañalera, y lo reutilizan fabricando cordones, mantas y almohadillas absorbentes; todo esto con máquinas construidas por ellos mismos. Con estos productos ganaron una de las primeras licitaciones importante para la PyMe que consistía en abastecer a las bases Carlini y Marambio en la Antártida.
La empresa además asesora a otras 180 en la gestión de residuos ingeniando la reutilización de los mismos; mejorando la gestión ambiental y económica.
Generación de empleos director e indirectos
Con los materiales que empezaron a recuperar de los clientes, RFG comenzó a gestionar sub marcas. Producen (a través de cooperativas) composteras y canteros con pallets de madera reciclados; y carteras y mochilas con los retazos de telas descartados por las automotrices (el forro de los asientos de los vehículos) y por la industria aeronáutica (tela de paracaídas).
RFG les otorga a las industrias, la posibilidad de donar materiales reciclables a distintas entidades. “Con eso podemos darle un sentido de responsabilidad social a las empresas; te tiene que importar qué hacés con tus residuos porque son tuyos; hay que asistir al planeta a través de la clasificación, tratamiento y reutilización de los materiales”, señala Giuliano Frola.
Aspiran a generar más de 100 puestos de trabajo. La planta incorporará, cuando esté plenamente funcional, 45 personas y, de manera indirecta, a través de cooperativas, otras 160 aproximadamente. Estas organizaciones reciben materiales de industrias o municipios, luego los clasifican y compactan para venderlos a empresas que los usan. “En la actualidad están tirando los plásticos N° 7, por eso, para ellos nuestra propuesta les implica un nuevo ingreso”, explica el emprendedor.
La conveniencia de los durmientes sintéticos
La utilización del plástico en lugar de la madera significa una inversión que eleva los costos un 15%, sin embargo el durmiente de madera tiene una vida útil estimada en 15 años como máximo, mientras que uno de plástico puede llegar a durar 50; a esto cabe destacar el beneficio ambiental. Las 12.200 toneladas de plástico que se recilará reemplazará al equivalente de 27.600 árboles.
La gestión de los residuos plásticos representan un desafío ecológico importante dade que se genera en gran cantidad y es poco lo que se reutiliza. Este proyecto inmovilizara por 50 años esos plásticos dándoles un uso en vez de que vayan a engrosar los basurales. “Hacemos la inmovilización del material con previsión de una recuperación futura”, aclara Giuliano, estimando que una vez cumplida la vida útil del durmiente, el plástico se pueda volver a incorporar en el proceso, en la fabricación de uno nuevo.
RFG, gracias al convenio con Trenes Argentinos, dispone de las líneas férreas para traer a Córdoba plásticos desde otras provincias. El plan es incorporar un vagón que acarree el material desde el norte argentino.
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