La construcción se derrumbó 22,1% en febrero, la peor caída desde 2016

Fue en la comparación con igual mes de 2019, según informó el INDEC. De esta manera, el rubro acumuló 18 meses consecutivos con bajas.

Cuando aún no impactaba la crisis sanitaria y económica que provocó la pandemia del coronavirus, la actividad de la construcción se derrumbó 22,1% interanual en febrero, lo que representa la peor caída desde 2016, según datos del INDEC.

Con esta fuerte merma, la actividad acumuló una contracción del 17,8% interanual durante el primer bimestre del año.

Adicionalmente, el rubro alcanzó 18 meses consecutivos de recesión y el panorama no es alentador ya que se esperan derrumbes mayores por el impacto de la cuarentena aplicada ante el coronavirus.

En cuanto a los principales insumos para el sector, las bajas más significativas se evidenciaron en el consumo del asfalto (69,6%), hormigón elaborado (52,6%), mosaicos graníticos y calcáreos (38,7%) y en hierro redondo y aceros para la construcción (28,4%).

Por otra parte, la superficie autorizada por los permisos de edificación otorgados en los 60 municipios más importantes del país tuvo una contracción interanual del 18,7%. De esta manera, en los primeros dos meses de 2020 arrojó una caída del 6,4% con respecto al mismo período del año anterior.

El dato positivo del informe oficial lo aportó el índice de la serie desestacionalizada, que mostró un crecimiento del 0,3% respecto del mes anterior.

“La actividad de la construcción reafirma su deterioro y con este resultado, se coloca en niveles de 2007. El dato es alarmante si se considera que es un sector con mano de obra intensiva y con una elasticidad producto-empleo alta”, analizó la consultora LCG, que remarcó: “El deterioro se explica en gran parte por el fuerte ajuste real que viene llevando el sector público en los recursos destinados al sector, así como también a la ausencia de créditos hipotecarios que podrían traccionar la producción”.

La encuesta que realizó el INDEC durante la primera quincena de marzo, cuando todavía no se había decretado el aislamiento obligatorio para combatir el coronavirus, registró que el 46,1% de las empresas que se desempeñan en el sector privado y el 59,1% de las que participan en obras públicas ya preveían una baja en el bimestre marzo-abril.

La cuarentena decretada el 20 de marzo hace suponer que el declive será aún mayor al esperado en los próximos meses. «El motor del sector serán los recursos que se decidan destinar desde el sector público, como la inyección de $100.000 millones que ya fue anunciada para gastos en obras pública”, concluyeron desde LCG

Fuente: Ámbito.com