Hospitales: la obra pública cambió sus prioridades por el coronavirus

Es verdad que la obra pública estaba prácticamente frenada a cero, pero a poco de sonar la emergencia por el coronavirus, los pocos movimientos del sector se enfocaron en atender la pandemia.

Los proyectos no son ambiciosos, apenas, posibles. El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, es el más consciente de la limitación presupuestaria que tiene la construcción estatal, por lo menos, hasta que quede claro cuál será el dinero que quede disponible después de que se acuerde el canje de deuda. Pero a semejante situación se suma otra que tiene que ver con las consecuencias económicas de la pandemia.

Pasados los anuncios, en la mesa del Ministerio quedaron un par de obras sobre la que se concentrarán los recursos y la gestión. En principio, el anuncio más rimbombante de estos días en el área salió de la boca del ministro de Economía, Martín Guzmán cuando hablo de un presupuesto de 100.000 millones de pesos para la obra pública. Por ahora, ese anuncio es sólo eso. No se conoce de qué partida va a salir el importe ni tampoco para qué se destinarán los fondos, claro, en caso de que aparezcan.

Pero hay otros planes que sí son más claros. Los primero, las consecuencias de aquel vuelo del presidente Alberto Fernández por los dos hospitales bonaerenses. Uno, el Hospital Néstor Kirchner, está ubicado en la ruta 3. «Está vandalizado y los tiempos para ponerlo en funcionamiento son muy largos. Va para mucho tiempo», dijo una fuente oficial.

En esa licitación conviven desprolijidades administrativas y reclamos mutuos entre las empresas adjudicatarias (Tecnipisos, Isolux y Supercemento) y el Estado. La palabra, cuando se habla de este hospital ubicado en el kilómetro 24 de la Ruta 3, en Gregorio de Laferrere, es reconstrucción.

El otro es el Hospital General de Agudos René Favaloro, ubicado en Rafael Castillo. «Está prácticamente terminado. Además, como la guardia funciona, esta relativamente cuidado. Ahí apuntó Katopodis.

«Vamos a empezar a hacer inauguraciones parciales como para poner en funcionamiento algunas áreas a las que les falta poco. El ministro ya estuvo allí y la empresa que está a cargo de la obra se comprometió a poner 100 obreros y mantener el ritmo 24 horas. «Se puede hacer algo rápido, para ponerlo a disposición por la pandemia. Es posible montar un laboratorio, imágenes y las camas de internación para aislamiento y otras para terapia intensiva», confirmaron en el Ministerio.

Finalmente, hay un proyecto para montar hospitales modulares, con construcción en seco. «El Ministerio de Obras Públicas destinará $1040 millones para la construcción y equipamiento completo de estas unidades sanitarias adecuadas, sostenibles y resilientes, a partir de las directivas constructivas del Ministerio de Salud», comunicó el Gobierno.

La idea de estos módulos es anexarlos a estructuras hospitalarias existentes. En principio, serán instalados en los terrenos dependientes de las Unidades de Pronta Atención (UPA) en la Provincias de Buenos Aires, en las localidades de Florencio Varela, Quilmes, Tres de Febrero, Hurlingham y Moreno. En el caso de las ciudades de Resistencia, Gran Córdoba y Gran Rosario, en los terrenos que dispongan las provincias y los municipios y que cumplan los requisitos de construcción.

Según los primeros trazos, las unidades tendrán 1000 metros. «Lo que va a llevar más tiempo es la preparación del terreno y la carpeta que será el piso. Luego, viene la construcción en seco que es rápida», comentaron en el Ministerio de Obras Públicas.

El procedimiento será una contratación directa, amparada en la crisis de salud. Las Naciones Unidas, en plena emergencia, puede contratar mediante licitaciones ágiles. Se utilizará ese método y el Ministerio de Obras Públicas será, solamente, el que aportará los fondos.

Fuente: La Nación