El tren para Vaca Muerta quedará para 2020
Aguardan una propuesta más.
Por falta de fondos públicos y escaso interés privado, el tren para Vaca Muerta quedará para 2020.
Se presentaron propuestas para trasladar 3,3 millones de toneladas entre cemento, tubos y arena. El Gobierno buscaba un compromiso de carga superior a 4 millones de toneladas. El tren es clave para bajar costos y acelerar tiempos de la operación.
Los proyectos de infraestructura alrededor de Vaca Muerta van a distintas velocidades. Mientras que los gasoductos para unir el yacimiento con otros destinos están avanzando, la posibilidad de un tren para carga está frenada.
Aunque los dos proyectos quedarían para 2020, con el tendido ferroviario están surgiendo más piedras de lo previsto.
Antes de avanzar en un tren de carga que una Vaca Muerta con Bahía Blanca, el ministerio de Transporte convocó a las petroleras potencialmente interesadas en utilizar esas vías. La idea, por parte del Gobierno, era asegurarse que ese tren pudiera trasladar un volumen de carga que justifique una inversión de US$ 780 millones.
Los estudios del Poder Ejecutivo marcan que se necesita un volumen de cuatro millones de toneladas trasladadas. El ministerio de Transporte solicitó a las petroleras que hagan sus propuestas sobre los volúmenes que llevarían desde Vaca Muerta. Y pese a que se hicieron extensiones a los plazos originales pautados, las ofertas fueron por 3,3 millones de toneladas, por debajo de los 4 millones.
YPF encabezó, ofreciéndose a trasladar 1,5 millón de toneladas. Pan American Energy (PAE) también se prendió con 300.000 toneladas. Shell cree que andará por las 150.000. Pluspetrol (115.000), Vista (102.000), Total, Pampa y Chevron completan el listado de interesados, todos con 100.000 tonelada.
Con todas, se llegó a 4 millones, lo que está por debajo de la expectativa inicial. En el ministerio de Transporte no quedaron satisfechos.
En los planes del Gobierno, las petroleras tienen que pensar con menos de medio millón de tonelada por año (arena, tubos, cementos y otros productos) al inicio, pero hacia el sexto año de operación ya tienen que estar trasladando cerca de dos millones de toneladas.
Una petrolera que participó del proceso entiende la prudencia oficial para no poner «luz verde» en un momento de escasez de fondos públicos. El tren tendrá financiación a través del programa PPP (Participación Público Privada).
«Es entendible que el Gobierno no quiera avanzar hasta llegar a los 4 millones de toneladas. Pero, por otro lado, si se quiere mostrar que hay una apuesta a Vaca Muerta, habría que hacerlo», dijeron en una petrolera que presentó oferta. «Estaría faltando de un 20% de la capacidad marcada. Si la decisión estratégica es apostar por el no convencional, esa cantidad de toneladas faltantes no debería ser un obstáculo», agregaron en otra compañía.
Como el financiamiento será a través de PPP, el BICE -que se encarga de la estructura financiera de ese programa- sigue el asunto de cerca. Allí llegó la versión que hay otra petrolera que estaría próxima a presentar una oferta para trasladar su carga. Sobre ese postulante -que aún nadie quiere mencionar- se dice que estaría listo para mover volúmenes aún superiores a los requeridos por el Gobierno.
Será una opción logística competitiva tanto para la producción que sale como la que entra a la región. La nueva infraestructura de los trenes más que duplicará la velocidad de operación. «Será una nueva opción de transporte eficiente para los insumos necesarios para el yacimiento de petroleo y gas no convencional, como arena, cemento, tubos, baritina, cabezales y tubulares para armar el pozo, y también otros productos regionales», sostiene el Gobierno.
Se calcula que el tendido tomará un mínimo de 4 años. Como todas las obras que requieren financiamiento están paralizadas, la formalización del proceso recién podría arrancar cerca de 2020.
El esquema de financiación público-privada (PPP) también se está utilizando para líneas de transmisión eléctrica y otras obras de energía. El mayor exponente de este modelo son los corredores viales, donde hay comprometida una inversión de US$ 6.000 millones. Sin embargo, esas concesiones todavía no arrancaron y se espera un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por US$ 900 millones.
La infraestructura actual para unir Vaca Muerta con Bahía Blanca se encuentra deteriorada y hay que renovarla casi por completo. En el Poder Ejecutivo estimaban que la obra podría crear 3.000 puestos de trabajo.
Fuente: Clarín
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