El Registro tuvo que ceder ante las Cooperativas

A mediados del año 2017, intempestivamente, desde de la Dirección del Registro Nacional de Constructores se dio la orden, en forma no escrita de que…..“ A partir de la fecha no se inscriben más Cooperativas”…

La novedad que informaban los empleados del Registro entraba en vigencia luego de una reunión en la cual el Sr. Director daba instrucciones de no recibir más solicitudes de inscripción a este tipo de empresas. En esos mismos días, una Cooperativa que había ingresado su solicitud meses antes, estaba lista para ser aprobada por el Consejo del Registro, incluso ya tenía asignado un numero de inscripción. Pero volvió de ese cuerpo colegiado en estado de “congelado”. En total había tres cooperativas en situación de análisis.

Se plantearon entonces varios interrogantes.

¿Bajo qué norma o disposición legal se había tomado tal medida? No había respuesta porque no tenían sustento legal que respaldara la exclusión del Registro de las Cooperativas.

¿Qué les informarían a las Cooperativas que ya tenían iniciado el trámite? Lo que se les ocurrió fue que se extinguieran las tramitaciones por el paso del tiempo; mientras tanto guardaron bajo llave los expedientes observados.

¿Qué ocurriría con la Cooperativas que ya están inscriptas? No harían nada y estudiarían la creación  de una nueva categoría que se llamaría “Cooperativas”.

La Cooperativa que fue “congelada” presento un recurso administrativo para que el Registro revirtiera la medida y diese explicaciones; como es norma en esta Administración no se responde ninguna nota de reclamo y simplemente se la archiva. Como la Cooperativa anticipo al Registro su intención de iniciar de iniciar acciones legales para neutralizar la exclusión y sabiendo, las autoridades del Registro, que estaban cometiendo una irregularidad, resguardaron su responsabilidad emitiendo una consulta al Departamento Legal de la Secretaria.

Como nosotros estábamos interesados en el tema, mantuvimos reuniones informales con funcionarios del Registro para tratar de entender los motivos de la exclusión, y nos dieron varias explicaciones. Una de tipo técnico, según el abogado del Registro, en las Disposiciones Internas se establecía que el Registro incorporaba solo “Empresas” y él entendía que una ”Cooperativa” no era una Empresa, porque “Empresas” eran solo aquellas comprendidas bajo el régimen jurídico de la Ley de Sociedades, y las Cooperativas están reguladas por otro régimen. Un criterio antojadizo del cual él mismo no estaba seguro.

También nos dieron dos explicaciones de tipo político, una, que la Cámara había solicitado le exclusión dado que sospechaban que las Cooperativas estaban haciendo competencia desleal en las licitaciones al presentar ofertas viles por evasión impositiva. Nadie quería poner por escrito esto, porque además de ser una falsedad no hay evidencias de tal situación.

Otra explicación fue que desde “la superioridad” había instrucciones de exclusión porque las “Cooperativas” estaban alineadas políticamente al gobierno anterior y no querían darles trabajo. (Tampoco nadie puso esto por escrito, por supuesto).

Luego de seis meses de silencio, finalmente volvió desde el Área Legal el dictamen que no aprobaba la exclusión. Cuando quisimos ver las actuaciones nos dijeron que preferían que todo se resolviera en forma “discreta”, que darían curso a las inscripciones y que todo había sido un mal entendido.

Como nosotros asistimos a empresas, buscamos soluciones y no problemas. Nos abstuvimos a emitir algún comentario sobre esta situación a efecto de evitar represalias administrativas. Ahora podemos exponer el caso porque logramos obtener el Certificado de Capacidad.

Queda una conclusión a esta historia: El Registro sigue siendo tan discrecional como lo fue siempre.

Las Empresas no encontraran criterios de asistencia ni ecuanimidad por parte de las autoridades sino de exclusión y limitación. Solo mediante una férrea defensa puede salvaguardarse los intereses de cada Empresa, en especial de las medianas y pequeñas.

Finalmente hay que recordar a los funcionarios que la discrecionalidad, aunque estén bien intencionados, tarde o temprano deviene en corrupción.

Ing. Miguel Gomez Nieto