Entre Rios Obra Pública – Capital Privado
Paraná– El diputado provincial de Cambiemos, Joaquín La Madrid, presentó este jueves su proyecto de ley para la ejecución de asociaciones público-privadas, que promueve la financiación privada para las obras públicas • “Es un marco normativo nuevo que cambia la visión de esa dicotomía entre Estado versus privado, entre privatización y estatización”, resaltó el legislador.
La iniciativa de La Madrid promueve que, tras establecer la necesidad de encarar una obra pública –por ejemplo, la construcción de una terminal de ómnibus– el Estado declare el interés público de la obra, de forma que el proyecto adquiera valor. “Y todas las cosas que tienen valor son susceptibles de ser transformadas en un activo”, señaló el Diputado. Entonces se “puede salir a conseguir financiamiento para la realización” del proyecto.
Respecto a la propiedad de la obra terminada, el Diputado señaló que “no necesariamente” será privada. “Puede ser del Estado, del privado, puede ser mixta”, acotó e indicó que “eso se definirá en el contrato” con el inversor privado, antes de iniciar la obra. Sobre ese punto aclaró que “cada contrato será particular” y se elaborará “de acuerdo a las necesidades del proyecto”.
Consultado por esta Agencia respecto a cómo podrá ser atractivo para los privados financiar una obra de la cual podría no ser propietario, La Madrid respondió: “El interés está puesto en la prestación del servicio, no en la propiedad de la obra. Al privado no siempre le interesa la propiedad de la obra, sino el flujo de fondos que ella genera”.
Volviendo al ejemplo de la terminal de ómnibus, el legislador detalló que “al privado no le interesa ser el dueño de la dársena, sino poder tener un negocio alrededor de ello. Por ejemplo, cobrar una tarifa a cada uno de los colectivos que llega, o cobrar un alquiler al kiosco o cualquier local que se pueda instalar en el lugar”.
De todos modos, remarcó que como el servicio de transporte es público, siempre será del Estado “la potestad sobre ese servicio, el poder de policía y el poder regulatorio”.
Luego dio otro ejemplo: la construcción de un acueducto. “Esa obra va a brindar un servicio a particulares, pero se construye sobre un bien público, un arroyo o un río. El Estado lo declara de interés público. Lo construyen los privados, por ejemplo un banco. El acueducto brindará un servicio de riego y los beneficiarios del mismo van a pagar una tarifa al banco que construyó el acueducto”, explicó.
La Madrid sostuvo que el beneficio de esta modalidad es que “permite que (a la obra pública) no la tenga que pagar de entrada el sector público, sino que la pague el sector privado. Y, en algunos casos, si el sector público lo va a usar, que lo vaya pagando poco a poco”.
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