YPF Avanza en su Estrategia de Desinversión para Focalizarse en Vaca Muerta

En un giro estratégico que redefine su modelo de negocio, YPF anunció la venta de sus yacimientos convencionales para concentrar sus inversiones en Vaca Muerta, el principal reservorio no convencional del país. La decisión, comunicada por el presidente y CEO de la compañía, Horacio Marín, desde Houston, Texas, ha generado debate sobre sus implicancias en la soberanía energética y el futuro del sector hidrocarburífero en Argentina.

Desinversión en Yacimientos Maduros

Bajo el proyecto Andes, YPF ya ha concretado la venta de 55 campos maduros en Mendoza, Neuquén, Río Negro y Chubut. Ahora, la empresa planea desprenderse de otros 10 bloques convencionales, entre ellos Manantiales Behr en Chubut, que ha despertado el interés de compañías como Pecom, Capsa y Crown Point. En Santa Cruz y Tierra del Fuego, YPF negocia la reversión directa de áreas a las provincias, dado que los pasivos ambientales y económicos superan los activos.

El CEO de YPF destacó la complejidad del proceso, afirmando que la transferencia de estos yacimientos representa la mayor reestructuración en el sector desde la reforma constitucional de 1994. En el caso de Tierra del Fuego, mencionó que las exigencias provinciales han sido desproporcionadas, lo que ha dificultado la negociación.

Foco Exclusivo en Vaca Muerta

A partir de 2026, YPF dirigirá todos sus esfuerzos a Vaca Muerta, donde planea inversiones por USD 20.000 millones en las próximas décadas. La empresa ha asegurado cuatro nuevas concesiones no convencionales en Neuquén, apostando por el desarrollo de este megayacimiento.

Si bien esta estrategia busca potenciar el crecimiento del sector, también conlleva riesgos significativos, como la exposición a la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y el gas, además de los desafíos técnicos y ambientales inherentes a la explotación no convencional.

Impacto en la Soberanía Energética y el Control de Recursos

Uno de los principales cuestionamientos a la venta de yacimientos convencionales es la posible pérdida de soberanía energética. La transferencia de estas áreas a empresas privadas, muchas de ellas extranjeras, podría reducir el control estatal sobre recursos estratégicos.

Asimismo, la decisión de YPF podría acentuar la primarización de la economía argentina, al concentrarse exclusivamente en la explotación de hidrocarburos sin incentivar el desarrollo de industrias de mayor valor agregado.

Negociaciones en Tierra del Fuego y Santa Cruz

En Santa Cruz, los yacimientos pasarán a manos de Fomicruz, la empresa estatal provincial, que planea concesionarlos en 2025. En Tierra del Fuego, en cambio, las negociaciones han sido más complejas. Según fuentes cercanas a YPF, la provincia busca que las áreas sean operadas por la empresa estatal Terra Ignis, lo que ha derivado en exigencias que la petrolera considera inviables.

«En Tierra del Fuego hicimos una licitación y nos pidieron condiciones imposibles de cumplir», expresó Marín, reflejando las dificultades en las negociaciones. La empresa continúa evaluando alternativas para concretar su salida de estos activos.

Un Cambio Estratégico con Desafíos Claves

El repliegue de YPF en los yacimientos convencionales y su concentración en Vaca Muerta marca un cambio de paradigma en su estrategia de crecimiento. Mientras que esta apuesta podría consolidar el desarrollo de uno de los yacimientos más importantes del mundo, también plantea interrogantes sobre la seguridad energética, la extranjerización de los recursos y el futuro de las economías regionales dependientes de la actividad petrolera tradicional.

YPF: «En Tierra del Fuego hicimos una licitación y nos pidieron….

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