La empresa IRSA planea decenas de nuevas torres en la Ciudad

Son al menos cinco mega desarrollos inmobiliarios nuevos distribuidos en distintos barrios porteños y apuntan a sectores medios y altos. Vecinos y vecinas denuncian que esto profundizará el colapso de los servicios.

Los proyectos de la empresa IRSA incluyen al menos cinco desarrollos inmobiliarios con torres, centros comerciales y lugares de esparcimiento bajo el dominio del sector privado; en barrios como el Abasto, Caballito, Saavedra, La Boca y San Nicolás. La mayoría de estos barrios, atestados de torres, sufren a diario el colapso de servicios esenciales como el agua y el suministro eléctrico.

“La idea es que se puedan comercializar a un costo similar del metro cuadrado de Puerto Madero. Nuestro objetivo es apuntar a la clase media y media alta, y que pueda comprar con crédito hipotecario”, dijo el titular de IRSA Eduardo Elsztain en la Expo Real Estate que se realizó en Puerto Madero. Esta iniciativa va en contra de la modificación del código urbanístico que propone el propio jefe de Gobierno Jorge Macri, tras la lucha de miles de vecinos y vecinas.

Uno de los emprendimientos que más rechazos supo conseguir es el que IRSA pretende levantar en la ex Ciudad Deportiva de Boca. Lo llaman Ramblas del Plata, pero básicamente son decenas de torres con alrededor de 6400 departamentos, locales, oficinas, centros comerciales, un hotel de lujo y un paseo peatonal costero, levantados sobre un total de 72 hectáreas.

“El modelo de desarrollo que viene proponiendo el PRO es este, ya no queda prácticamente suelo urbano por extraer en el norte, y ahora continúan por el sur usando nuestros barrios y recursos como plataforma de negocios”, explica a Tiempo Natalia Quinto, integrante de la multisectorial La Boca Resiste y Propone. En ese sentido, Quinto considera que alcanza “solo con escuchar las últimas declaraciones o ver la propuesta por el código urbano para el sur, ahí nos damos cuenta que van a avanzar en negocios, sin ninguna planificación ni contemplación sobre las necesidades de la población a la que dicen representar”.

Si bien la crisis habitacional afecta a toda la Ciudad, el barrio de La Boca, en particular, se encuentra en emergencia habitacional y urbanística declarada por la Ley 2240 aprobada en 2006. “Desde hace mucho tiempo desde el Ministerio Público de la Defensa acompañamos los reclamos de las organizaciones del barrio para que esta ley de emergencia se cumpla. Y sin embargo, vemos que se priorizan determinados desarrollos inmobiliarios de lujo y no hay ninguna política pública de vivienda social”, señala a Tiempo Ramiro Dos Santos Freire, Defensor oficial a cargo de la unidad de Barrios populares del Ministerio público de la Defensa.

Freire afirma que en la Ciudad no existen políticas públicas, de alquiler social ni de créditos. “Hay una Ley que es la 341 de créditos del Instituto de la Vivienda y eso está totalmente desfinanciado, no se da ningún crédito para los sectores populares, pero tampoco para los sectores medios como para paliar todo este déficit habitacional”, termina.

Otro de los megaproyectos inmobiliarios de IRSA apunta al barrio de Saavedra, más precisamente en las inmediaciones del Dot Baires Shopping, de espaldas al barrio Mitre, uno de los más castigados por el avance de diferentes desarrollos inmobiliarios.

“Sabemos lo que significan esas torres para el barrio Mitre. En el año 2013 ese barrio sufrió la inundación más grave de su historia, donde hubo víctimas fatales, a partir de la construcción del DOT. El Shopping se había comprometido a hacer que sus aguas vayan a un canal que descarga en el río del lado de Vicente López, pero nunca lo hizo”, recuerda a Tiempo José Olivo, miembro del Consejo Consultivo Comunal 12 del barrio Saavedra.

El referente social señala que van a seguir luchando por mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores que viven en el barrio Mitre y advirtió sobre las nuevas dificultades que generarán más torres en el lugar. “No es lo mismo edificios de gran altura a las casas que hoy están ahí. Si hoy con casas bajas, donde hay una vivienda donde cohabitan 8 personas tenemos muchos problemas, imagínese lo que va a pasar si en el mismo espacio quieren poner torres donde van a vivir al menos 70 personas, hará que sigan colapsados cada vez más los servicios, las cloacas”.

En Caballito, uno de los barrios más saturados de edificios, IRSA planea construir un complejo de tres enormes torres en la manzana rodeada por las calles Colpayo, Felipe Vallese, Méndez de Andes y Rojas. Una obra que el PRO mantiene vigente tras años de disputa, y que los vecinos y vecinas lograron frenar mediante distintos recursos legales, sumados a la inoperancia de la constructora.

“Nos preguntamos cómo será esta nueva instancia que promete Elsztain. Se sigue hablando de las tres torres, nos remitimos al Código de Edificación, mejor dicho, a los Códigos, ya que el que suplantó al vigente cuando empezó la obra fue suspendido por la Justicia por no haberse contemplado los reclamos de los ciudadanos”, destaca a Tiempo el arquitecto Rodolfo Fernández, integrante de S.O.S. Caballito. “Esperamos que, atendiendo a la posición expresada por el Jefe de Gobierno, no se dé lugar a ningún acuerdo urbanístico que apele a la gran superficie del terreno para justificar torres, desconociendo las características propias de ese sector del barrio, que ya fue demasiado castigado por otros dos mastodontes cercanos”, concluye.

Fuente: https://www.nueva-ciudad.com.ar/

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