Freno a la obra pública: denuncian que la Nación no paga el trabajo que ya se hizo y que habrá despidos masivos

La crisis económica se siente en varios ámbitos y uno de los principales sectores del país es la construcción, que sufre un abrupto freno desde diciembre. En diálogo con FM Vos 94.5, Gerardo Fernández, presidente de la CPC (Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina) y vicepresidente segundo de CECIM (Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza) aseguró que la obra pública del país está frenada en su totalidad y que inevitablemente habrá despidos. «El gobierno actual ha expresado que no habrá más obras públicas. No habrá más licitaciones ni nuevos contratos. En este contexto lo que más nos sorprendió fue el incumplimiento de los contratos vigentes. La situación es muy grave. Desde noviembre que Nación no pagó más», declaró Gerardo Fernández. «La obra pública se paga con una demora de unos 60 días, por los procesos administrativos y las certificaciones que se deben cumplir. Hay mucha burocracia en el medio. Los fondos de capital de trabajo en un primer momento son aportados por el emprendedor. Por eso el problema es más grave y va más allá del incumplimiento de los contratos», enfatizó. «A las empresas constructoras no se les está pagando por el trabajo que ya hicieron. El gobierno festeja que llegó a déficit cero. Si uno no paga lo que debe, eso es muy fácil de lograr. En el sector reina el desconcierto y la angustia», expresó Fernández. Más adelante, fue consultado si a raíz de este problema tuvieron algún tipo de contacto con los funcionarios del área. «Mantuvimos una serie de reuniones, pero como los funcionarios no han sido designados oficialmente los encuentros no tienen mucho valor. En casi todas las áreas que tiene relación con la obra pública falta el nombramiento de los secretarios y subsecretarios», argumentó el presidente de CPC. Por otra parte, dijo que la situación de la economía argentina en su conjunto es alarmante. «Todos los sectores de la economía tienen inconvenientes. Colateralmente el impacto en la industria tiene un derrame negativo en el resto de las actividades de todas las provincias del país. Hay una menor recaudación en todas jurisdicciones», alertó. Asimismo, se refirió sobre si el sector que él representa tiene expectativas de trabajar en la obra pública con la inversión del sector privado. «Probablemente esta clase de proyectos se puedan ejecutar en el mediano y largo plazo. En ese sentido se habló mucho del sistema a la chilena (consiste en licitar entre empresas privadas, tanto nacionales como internacionales, la construcción de grandes obras de infraestructura pública destinadas a servicio o uso público). Este método puede ser viable en un futuro, hoy como están las condiciones económicas no», anunció categóricamente Fernández. «Actualmente hay cientos de trabas en el plano jurídico que dificultan la inversión en el país. No están dadas las condiciones para que un inversor tenga rentabilidad en el corto plazo. Lo mismo le sucede al ciudadano común que quiere hacer una vivienda. Con todo un círculo de profesionales alrededor tarda más de un año para que se le apruebe un plano de obra. Los sistemas en Argentina son anacrónicos y burdos. La pérdida del tiempo se traduce en desperdicio de capital. Por este motivo, no hay inversiones privadas en Argentina. Ante cada inversión se necesita un Estado que de certezas», fundamentó al cierre del reportaje.

Fuente: https://diariosanrafael.com.ar/