Los pro y los contra de la obra pública de Milei, según un referente nacional de las pymes constructoras
El presidente de CPC analizó en esta provincia el futuro de las pymes ante un nuevo gobierno: el modelo chileno y por qué no se frenaría la obra pública.
Gerardo Fernández preside la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC) y pidió desde San Juan a los empresarios del sector “extremar los recaudos y la prudencia”, hasta conocer los planes que llevará adelante el presidente electo Javier Milei respecto a la obra pública. “Se está hablando mucho de bajar los ritmos y paralizar”, dijo en su visita a esta provincia, al analizar qué tiene de bueno y de malo de las ideas que propone el futuro presidente.
Por un lado, aseguró que si se frena la obra pública las pymes pagarán más fuerte las consecuencias, porque a diferencia de grandes empresas o multinacionales, siempre optan por descapitalizarse primero, vendiendo un departamento o una maquinaria; para solventar su capital humano. Sin embargo, Fernández dijo que hay que tomar con pinzas los anuncios de frenar la obra pública de Milei, como lo de instrumentar un sistema “a lo chileno” para que los privados se hagan cargo de la actividad.
“Ha dicho que se va a paralizar la obra pública, pero tambien que se va a respetar los contratos”, indicó. “En ese caso hay una porción de obras en ejecución garantizadas, las que según su avance tendrán continuidad por entre 3 y 2 años” indicó. Agregó que, de no cumplir esos contratos, le significará al Estado nacional una catarata de juicios. “Seguramente serán mucho más nocivas para el erario público a mediano plazo que parar la obra pública, por eso yo descarto esa medida”, se esperanzó.
Respecto a la propuesta de Milei de que la obra pública se ejecutada por privados, dijo que la idea le parece “aceptable”, pero para ejecutar dentro de 20 o 30 años, cuando las condiciones macroeconomicas del país se estabilicen. El referente explicó que en Chile esta metodología se aplica solo al 15% o 18% del total del presupuesto de infraestructura nacional. “Macri tambien lo intentó y fracasó con todo éxito. Los que estamos en este sector pensamos que mucho del fracaso de Macri tuvo que ver con ese error conceptual por eso deseamos que este gobierno de Milei no lo repita”, indicó.
En cuanto a las pymes del sector privado, dijo que hoy están desfinanciadas, sin acceso al crédito y sin socios comerciales, que les puedan aportar los fondos para las inversiones que el estado no podrá hacer. “Además, llevar servicios a una escuela de frontera no es rentable para una empresa, no va a tener interesados en invertir”, dijo.
Fernández señaló que la CPC le ha mandado al designado ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, un pedido de audiencia para transmitirle no solo las preocupaciones del sector, sino tambien “la experiencia de 40 o 50 años, donde ha habido políticas apuntadas a los dos sistemas ideológicos que son de apoyo a la demanda, y a la oferta”. En ese sentido fue contundente con su opinión: “se debe seguir subsidiando a la oferta, que es el sistema actual y de los últimos 100 años”.
Situación de las empresas
Para el empresario, el estado actual de las pymes transita años complicados. Recordó que con Macri prácticamente se había anulado la construcción de viviendas, luego con el presidente Fernández hubo una importante cantidad de licitaciones con resultados dispares en las provincias. Y que con el advenimiento de Massa y tras el acuerdo con el FMI, se estiraron los plazos de pago a las pymes del sector. Además, se encontró una falla técnica en el cálculo del índice del costo de la construcción que causo un desfasaje comparado con la inflación. “Ha sido un año muy duro para esta industria, las empresas han estado cobrando tarde y un 20% menos de la variación real mensual. Con un margen de ganancia que ronda el 5% y 8% a las empresas les ha resultado difícil subsistir”, explicó.
Fernández tiene una empresa constructora familiar en Mendoza que se llama Terra Srl y dirige la CPC, una entidad que nació hace dos décadas y que nuclea a unas 900 pymes constructoras del país. Tienen en común que se salieron de la Cámara Argentina de la Construcción por no sentirse representadas ni atendidas. “Esa entidad ha tenido siempre el arraigo innato del lobby en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el poder que eso le ha dado a través de los años. Nuestra confederación en cambio nació en el norte del país, y desde allí se extendió, es intrínsecamente federal”, explicó. En San Juan, la Cámara Empresarial de la Construcción (CAEMCO), está asociada a la CPC.
Fuente: www.tiempodesanjuan.com
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