Infraestructura: Ferraro tiene algunas certezas en obra pública pero pocas definiciones en transporte
El cordobés Luis Giovine, que manejará un área clave, se presentó en la Cámara de la Construcción y no habló de paralizar los proyectos; incógnitas en Aerolíneas y en los ferrocarriles
El dibujo del gabinete de Javier Milei tenía un par de áreas pintadas en colores fuertes. Una de ellas, Infraestructura, fue una de las primeras en tener confirmado a su ministro: Guillermo Ferraro. A poco de empezar a gobernar, el funcionario perdió dos áreas centrales -minería y energía-, y su bien mantiene varias incógnitas ha logrado dejar satisfechos a los ansiosos contratistas de la obra pública, a quienes el presidente electo atacó duramente en toda la campaña.
Como se dijo, Ferraro, un ex KPMG que tenía a su cargo el área de infraestructura de esa consultora, hace tiempo que trabaja en cinco áreas sensibles para la política que viene. Obra pública, transporte, comunicaciones y las ya perdidas, energía y minería -pasaron a depender del ministro de Economía, Luis Caputo- eran los “ravioles” del organigrama de los que se ocupaba. Por ahora el mundo de la obra pública es el que despuntó con algo más de nombres propios y organización.
Ayer al mediodía, a la Cámara de la Construcción llegaron tres futuros funcionarios. Luis Giovine, un funcionario de la empresa de electricidad cordobesa EPEC, se presentó como el próximo secretario de Obras Públicas. Lo acompañaban Bartolomé Heredia y Juan Ordoñez. El primero también viene de la provincia mediterránea y estaría a cargo del Ente Nacional De Obras Hídricas De Saneamiento (Enohsa); el segundo, fue ejecutivo del grupo Roggio, de la YPF de Eskenazi, de Codere y de la minera Barrik y apunta a ser el Jefe de Gabinete de Ferraro.
Lo esperaban alrededor de 85 constructores, entre los que estaban en el lugar y los que se sumaron virtual. Fue una hora y media donde los anfitriones pusieron sobre la mesa los temas más importantes. Por un lado, quedó clara la enorme preocupación por la paralización y ralentización de las obras de las que tanto se ufana la actual gestión.
Eso no fue todo. De acuerdo a lo que pudo reconstruir LA NACION le comentaron otra realidad que dejó como herencia el gobierno de Alberto Fernández y las gestiones de los ministros Sergio Massa y Gabriel Katopodis. Sucede que más allá del número de proyectos, pues resulta imposible que continúen ya que los contratos están afectados por la deformación de los precios producto de la enorme inflación.
Mientras los constructores le comentaban a Giovine que, además, existe una enorme deuda del Tesoro con el sector, no solo por los atrasos en los pagos sino también por la falta de ajuste por inflación, los tres emisarios de Ferraro escuchaban. Varios constructores comentaban que se percibió una “buena predisposición al diálogo”.
Desde hace tiempo, en La Libertad Avanza buscaban para ese puesto que alguna vez ocupó José López, el hombre de los bolsos en el convento, a Fabián López, un hombre que pasó por el ministerio que condujo Julio De Vido. Pero, finalmente, optó por quedarse en el gabinete que diseñó el gobernador cordobés, Martín Llaryora. Fue Fabián López el que recomendó a Giovine, un ingeniero civil que estuvo al frente de la Dirección Provincial de Aguas y Saneamiento (DIPAS). También fue coordinador general de Proyectos Especiales en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, que en ese momento era ocupada por Fabián López (2006 a 2012). En marzo de 2017 fue designado presidente de la Epec (Empresa Provincial de Energía de Córdoba). Fue el responsable de la reestructuración de la concesionaria que, desde el 2019, mostró superávit.
Entre las medidas que tomó se cuentan la denuncia del convenio colectivo en 2018 para recortar gastos operativos; un sistema de pasividad anticipada que achicó en unos 330 empleados el plantel y el cierre de dos centrales térmicas (Pilar y Las Ferias). Sus colegas del gabinete cordobés definen a Giovine como “más técnico que político”. Hay quienes recuerdan una pulseada con Luz y Fuerza donde les torció el brazo y fue amenazado por algunos gremialistas. Los llevó a juicio y les ganó.
En la reunión, Giovine comentó a los constructores que no estaba la hoja de ruta clara aún ya que había que esperar los lineamientos presupuestarios. Algo se dijo de hacer un fuerte repaso de los contratos vigentes y, recién después, tomar decisiones. No quedó claro cómo iban a funcionar otras dependencias que responden a obras públicas, como Vialidad, donde rondan algunos nombres que también llevan a funcionarios de Córdoba. En la empresa Corredores Viales, que maneja las rutas nacionales con peaje, se afirma como candidato José Luis Acevedo, el presidente de Autopistas Urbanas (AUSA), un ejecutivo que varios destacan. Su nombre aún no está confirmado pero se escucha fuerte.
Algo similar ocurrió en vivienda. Al momento de la reunión, el número puesto en el área, Inti Alpert, había dado un paso al costado después de que estuvo meses trabajando en un plan nacional. De hecho, llegó a tener reuniones con cámaras del sector. Un día después se conocía que ese lugar lo ocuparía Ivan Kerr, secretario de Vivienda durante el gobierno de Mauricio Macri. No hubo mucho más y tampoco se habló de Aysa, otra de las grandes incógnitas. Había pasado una hora y media, y de pronto, gran parte de la desconfianza de los constructores se aplacó ante una postura dialoguista de los futuros funcionarios. Además, jamás se habló de frenar a cero la obra pública.
En transporte, la cuestión es distinta. La llegada de Franco Moguetta, también desde Córdoba donde ocupa el puesto a nivel provincial, sorprendió a muchos. Sucede que en ese área, además del reparto de los millonarios subsidios a los colectivos, también está el sector aerocomercial, los ferrocarriles, el transporte de cargas y puertos y vías navegables. “Tiene una conflictividad muy grande”, dicen quienes pasaron por ese lugar.
Por ahora, no hay grandes definiciones. De hecho, hubo algún aporte de equipos que trabajaban con Guillermo Dietrich pero, por ahora, no los han sumado. “Faltan colocar algunas fichas y me da la sensación de que por estos días contrastan el nivel de dificultad con las necesidades políticas. Hay temas muy sensibles en transporte y que tienen curvas de aprendizaje largas”, dijo un hombre que pasó por esas oficinas.
Otro de los temas que aún no tiene certezas es qué pasará con los proyectos de infraestructura que hay en el mundo del transporte. Es decir, si la secretaría estará dedicada a la operación o si también ejecutará la obra pública del área.
En el mundo de los trenes, ahora manejado por gente de Sergio Massa, no se conocen los candidatos. Se trata ni más ni menos, de la empresa con más empleados de la Argentina y, además, uno de los lugares a los que podría llegar la motosierra, ahora con cadena de goma, de Javier Milei.
Y finalmente, la gran incógnita: Aerolíneas Argentinas. Nadie sabe cuál será el plan ni tampoco qué equipo lo ejecutará. Uno de los sillones más calientes del Gobierno que viene aún no tiene dueño.
Con la colaboración de Gabriela Origlia.
Diego Cabot
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