Avanza la obra de la Ruta 23 en Neuquén y a su paso deja más que asfalto
elleza natural y conectividad. Esos dos elementos son los que confluyen en una de las rutas más emblemáticas de Neuquén. Las obras que se realizan coexisten con historias de vida y un entorno repleto de araucarias.
Avanza la obra de la Ruta 23 en Neuquén y a su paso deja más que asfalto . Foto: Alejandro Carnevale
Avanza la obra de la Ruta 23 en Neuquén y a su paso deja más que asfalto . Foto: Alejandro Carnevale
Belleza natural y conectividad. Esos dos elementos son los que confluyen en la Ruta Provincial 23, una de más emblemáticas de Neuquén. Quizá por eso, la culminación de las obras de pavimentación son tan requeridas, no solo por los pobladores locales, sino también por quienes continuamente hacen el camino para llegar a los puntos turísticos.
En sus 188 kilómetros de extensión, la Ruta 23 nace en el empalme con la ruta nacional 242, cerca de Pino Hachado, y finaliza en el empalme con la ruta nacional 40, en Junín de los Andes. El extenso recorrido es apreciado por la presencias de araucarias, riscos y el paisaje cautivador de los ríos Litrán y Aluminé. Además, conecta hacia el camino hacia Moquehue y Villa Pehuenia.
Actualmente sobre la ruta se está desarrollando la primera de tres etapas de obras que buscarán mejorar la transitividad y brindar seguridad, sobre todo en épocas de nevada.
Las obras sobre la etapa 1 de la Ruta 23: Alejandro Carnevale
El presente de una megaobra
La ejecución de las tareas están a cargo de la empresa CN Sapag, y las mismas se centran en las tareas de nivelación e instalación de terraplenes sobre más de 20 kilómetros, de la etapa que comprende desde su acceso próximo al Paso Internacional Pino Hachado hacia el Puesto Jara. El despliegue comenzó en 2022 y cuenta con un presupuesto estimado en 5 mil millones de pesos gestionado por la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (UPEFE).
El organismo que busca fondos para el desarrollo de obras detalló a RÍO NEGRO que el presupuesto lleva un 20% del contrato. El dinero llegó mediante el Banco de Desarrollo de América Latina (anteriormente conocido como Corporación Andina de Fomento, (CAF) y el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR).
Jorge Ferrería, el titular de la Unidad Provincial De Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (Upefe) detalló que «hasta el momento se lleva un 35% de obra de esta primera etapa y cumpliendo los tiempos, con 8 meses de ejecución en un plazo disponible de 24 meses».
n paralelo se adelantó que está avanzado el proceso administrativo y de licitación para las otras fases de la mega obra. Las etapas 2 y 3 contemplan los tramos Litran – Puesto Jara y Rahue – Pilo Lil, respectivamente.
La etapa 2 ya tiene un ofrecimiento factible por parte de la empresa constructora Perfil. En tanto que las obras de la etapa 3, podrían quedar en mano de la unión transitoria (UTE) de las empresas RJ Ingeniería y CN Sapag.
Ferrería explicó que la etapa 1 deberá parar y hacer una «veda» de varios meses cuando comiencen las nevadas intensas, ya que las máquinas no pueden operar. Esta paralización de tareas no es necesarias para las etapas 2 y 3, por esta razón los trabajos serán intensificados en esos sectores ni bien se designen las empresas que se harán cargo.
¡Mujeres a las máquinas!
Catalina Bejar tiene 30, nació en Allen pero vive hace muchos años en Piedra del Águila y es la primera maquinista que trabaja en la obra de la Ruta 23. Además de ser un orgullo para su familia, es un ejemplo para otras trabajadoras viales que se sumaron a la empresa adjudicada.
«Comencé a trabajar como banderillera en otra obra, en Villa Traful y luego me llamaron para la 23», cuenta a RÍO NEGRO la joven que rompió la regla en el rubro y se suba a las máquinas pesadas utilizadas en terreno.
Catalina explica que manejar una compactadora es «cumplir el sueño de su vida», ya que de pequeña se imaginó trabajando con maquinaria pesada. Esa tenacidad es la que la hizo ganar el respeto de sus compañeros y además incentivar a otras mujeres para que se sumen. «Hoy hay otras chicas que trabajan conmigo, y están aprendiendo a manejar maquinaria», contó.
«Me explicaron con mucha paciencia y luego saqué el carnet, hoy me toca explicarle a otras mujeres», narró con orgullo la joven neuquina.
Respecto a su familia, destacó el apoyo que recibe de sus hermanos y padres, además su pareja también trabaja en la obra de la Ruta 23, por lo que destacó el «respeto en todo el obrador».
Catalina, al igual que todos los operarios viales comienzan la jornada muy temprano, exponiéndose a situaciones de riesgo durante el trabajo y soportando las inclemencias de un área de Neuquén que no todo el mundo está dispuesto a afrontar.
En un compromiso por mantener la belleza que acompaña el camino de la Ruta 23, la dirección de Ambiente de la Municipalidad de Villa Pehuenia – Moquehue y la empresa que realiza la obra, se comprometieron a fortalecer la forestación de las características araucarias que encantan a los visitantes.
Por esta razón, por medio del programa Planta Futuro, se realizó la plantación de ejemplares de pehuén en el bosque nativo que comparte espacio con el tramo que va desde Villa Pehuenia a Pino Hachado.
En total el personal de la empresa, trabajadores municipales y vecinos forestaron 100 las araucarias contrastando el desarrollo vial con el verde impactante de una especie única.
La acción además sirvió para poner en práctica todo el trabajo de capacitación sobre el cuidado y conservación del medio ambiente que se realiza desde la empresa.
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