Iván Szczech (Camarco): “Si la oferta no alcanza a cubrir la demanda, los insumos van a subir”
La construcción es uno de los sectores, junto con la industria manufacturera, que mejor desempeño mostraron después de la abrupta caída generada por la pandemia y sus consecuentes restricciones. El pulso del rubro viene en franca recuperación tanto en nivel de actividad como en empleo, aunque de manera más rezagada.
En una entrevista concedida a El Economista, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Iván Szczech, analizó la actualidad en la industria de la construcción, la coyuntura económica y los desafíos que tiene por delante nuestro país. “El combate de la pobreza debe ser un tema de Estado”, consideró y afirmó: “El Consejo Económico y Social es la herramienta adecuada para mejorar el futuro de Argentina”.
El sector de la construcción parecería haber superado lo peor de la crisis y se consolidó en un sendero positivo. ¿Qué herramientas debemos usar para que la economía en general siga ese camino?
Lo central es mantener el diálogo y los consensos. Desde Camarco venimos trabajando en esa línea. Una herramienta institucional que hay que potenciar es el Consejo Económico y Social. Lo ideal es que los que participamos nos involucremos cada vez más, es una plataforma para lograr consensos que generen políticas públicas a mediano y largo plazo. Lograr consensos, dejarlos firmes, traducirlos en leyes y, principalmente, debatir los disensos. El combate de la pobreza debe ser un tema de Estado y generar mayor inclusión e igualdad para todos los argentinos. Esta es la herramienta adecuada para mejorar el futuro de nuestro país.
¿Cómo es la dinámica de trabajo en el Consejo?
Tenemos reuniones permanentes sobre diferentes temas. El primer encuentro en Parque Norte sirvió para conocernos y también para romper algunas barreras de preconceptos, algo que debíamos hacer para trabajar en conjunto. Seguimos un cronograma de tareas y creemos que puede ser una bisagra en la historia de nuestro país. Repito que lo importante es que eso se convierta en medidas concretas. Hay cosas muy básicas que en Argentina seguimos dándole vuelta y ya hemos perdido mucho en cuanto a lo social, económico y político.
¿Le preocupan los aumentos en los costos para construcción? Teniendo en cuenta que vienen muy por encima de la inflación.
Hay situaciones heterogéneas, pero principalmente existen dos cuestiones fundamentales: el abastecimiento y los precios. En cuanto al primero, depende de la zona que estemos hablando porque el interior del país los aumentos de los materiales están muy por encima de los aumentos en el Area Metropolitana de Buenos Aires (Amba). El precio está directamente vinculado a esto. Si la oferta no alcanza a cubrir la demanda, los insumos van a subir. Sin embargo, todavía las condiciones para los que poseen dólar billete son muy convenientes. La rentabilidad a futuro es muy alta.
En el último tiempo desde la Secretaría de Comercio se imputó a 20 empresas del sector de materiales para la construcción por no brindar información solicitada. La semana pasada se dio a conocer el Sistema Informático para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica (Sipre), donde algunas de las empresas deberán informar los precios, cantidades producidas y/o vendidas y stock disponible de la totalidad de sus productos. ¿Qué opina sobre estas medidas?
Por lo que entendemos, no hubo sanciones a las 20 compañías y su situación ya se normalizó. En cuanto al Sipre, el nivel de empresas que afecta es muy circunscripto. Es un universo reducido, en nuestro caso se aplicará a las que facturen más de $965.460.000 por año. Entendemos que debemos generar confianza y no intervencionismo, pero también necesitamos datos para tomar decisiones. Si el objetivo es saber evolución de precios o stocks, no me parece negativo. Si es un crecimiento del intervencionismo, me parece mal camino. Hay que tomar decisiones en base a datos y diagnósticos certeros, y no se puede sin información confiable.
La industria de la construcción recibió bien la ley exteriorización de capitales para la construcción. ¿Qué expectativas tienen?
En parte, desde Camarco y otros segmentos del sector, propusimos al Gobierno la necesidad de sancionar esta ley, que va a ayudar a generar inversiones para construir, con sus consecuencias positivas en el empleo y la economía. Hay otra ley para ser tratada en el congreso que me parece vital y que tiene que ver con el acceso a créditos hipotecarios. En particular, la idea es crear una agencia hipotecaria con un fondo compensador para los cambios en salarios y la inflación. Esto también para resolver una crisis muy importante que es la habitacional. Hoy en día nadie compra con financiamiento una vivienda, eso genera poca esperanza. Si resolvemos esto, van a haber muchas más inversiones, menos necesidad de alquilar y mayor empleo. Eso sería un ataque directo a la pobreza, entendida como multidimensional. Todas esas dimensiones, tienen que ver, en mayor o menor medida, con el acceso a una vivienda.
¿Qué papel considera que tendrá la obra pública este año?
Hay una brecha muy grande en infraestructura. Sin embargo, este año se duplicó el presupuesto asignado por parte del Gobierno para las obras de iniciativa pública. La inversión pública es la punta de lanza para que haya inversiones, eso genera el movimiento de la economía y la vuelta de esos recursos a las arcas públicas. Las 55.000 viviendas que promovió el Gobierno dentro de la ley de exteriorización tiene que ver con viviendas que en su momento no se hicieron. No hay peor inversión que la que no se termina. Esto le da competitividad a nuestros recursos humanos, nadie puede pretender que una persona que trabaja sea competitiva si no tiene la seguridad de un ordenador social tan importante como la vivienda.
¿Cómo ve la situación del empleo en la industria de la construcción?
En 2015 teníamos 435.000 obreros en la industria, hemos perdido más de un tercio de la fuerza laboral en los últimos años, profundizado en la pandemia cuando perdimos 74.000 empleos y en los últimos 6 meses pudimos recuperar 30.000.. Eso representa empleo formal de calidad. La tendencia es positiva, vemos que en todo el país es así.
Con el Gobierno, además de discutir expectativas de inflación, están discutiendo salarios. ¿Cómo será la evolución del salario en su sector?
El norte que siempre compartimos con el sindicato Uocra es mantener el salario de los trabajadores en función de la inflación, tratando de que le gane, por lo menos por algunos puntos, a la inflación. Estamos alineados con el Gobierno en ese sentido porque la inflación es un flagelo. Este mes se vencen las últimas paritarias, así que ya estamos conversando para ver cómo nos ponemos de acuerdo. Repito que la idea es que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo.
ElEconomista | Economía
Fuente: El Economista
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