Flexibilidad, la estrategia de las constructoras para adaptarse y sobrevivir

Un seminario sobre el gerenciamiento de empresas constructoras ofreció pautas para implementar procesos de cambio y ganar competitividad.

En el Foro para la Productividad organizado por la Escuela de Gestión de la ​Cámara Argentina de la Construcción un grupo de especialistas debatieron sobre las oportunidades que las empresas constructoras para pueden aprovechar para reinventarse y enfrentar los desafíos del escenario post-Covid. Los expertos diagnosticaron que no terminar las obras a tiempo, los sobrecostos y la repetición de tareas es algo que, lamentablemente, sucede en empresas de todas las escalas. Y dejaron claro que la situación actual obliga a buscar las razones profundas de esas ineficiencias, que vayan más allá de una persona o de la coyuntura.

“Claramente, creo que la industria de la construcción a nivel global estaba atravesando un proceso de cambio previo a la situación actual y lo que ha hecho esta pandemia fue acelerarlo”, señaló Bruno Badano.

Por su parte, Guillermo León Barreto advirtió que “el bolsillo del estado y de los particulares va a estar más flaco a la salida de la crisis y el precio que estarán dispuestos a pagar no será el mismo que antes”. También se refirió a “la eventual competencia descarnada por precio entre las empresas es un escenario esperable” que pedirá revisar los costos propios, ya sea para obtener mayor renta o un mejor precio sin sacrificar margen. Una manera de asumir el nuevo escenario será pensar estrategias para reducir costos y la variabilidad que las mismas empresas provocan por sus ineficiencias, aunque sea incierto “si existen elementos propios para pelearle al mercado”, como resumió Barreto.

La pista concreta que tiró Eduardo Gargevcich uno de los directores de Edilizia (Rosario) fue programar la empresa de modo tal que la flexibilidad para adaptarse a los cambios sea parte de su estrategia.

El constructor puso como ejemplo su experiencia como coordinador de grupos de niños: “Jugábamos al fútbol cambiando las reglas constantemente y con el tiempo, los chicos estaban totalmente flexibles a eso y estaban atentos a la nueva consigna. Eso mismo tendríamos que haber hecho en las empresas para que, cuando cambien las reglas del juego, sepamos cómo adaptarnos. De tal forma, el cambio del entorno ya no sería crisis”, puntualizó.

“Nunca pensamos que fuera posible trabajar a distancia y ahora estamos viendo que sí lo es. Con lo cual, se puede evaluar la posibilidad de implementarlo en forma efectiva y achicar los costos fijos en el alquiler de oficinas”, sugirió Badano instando a ver las oportunidades que puede dejar la cuarentena.

Otro consejo que aportaron los expertos fue involucrar a más gente y repensar la estrategia de comunicación interna. “Es hora de pensar en las personas que forman las empresas y diseñar un equipo de trabajo que se adapte fácilmente a los cambios.Especialmente en las corporaciones, se debería entender que cada uno debe ser protagonista, ser proactivo. Con muy poca creatividad uno puede encontrar justificaciones y excusas para creer que algo no va a funcionar. En cambio, se requiere mucho más de ejercicio para encontrar la solución para decir cómo va a funcionar”, comparó Gargevcich.

Los recursos pueden ser tan simples como diseñar un grupo de Whatsapp con reglas estrictas de comunicación. “Por ejemplo, acordamos usar un emoji si necesito ayuda, otro si voy a dar una novedad”, acotó.

Uno de los asistentes compartió su experiencia reciente en una dirección de obra: “Acordamos con el contratista el uso del chat como libro de servicios. Al final de la obra, lo imprimimos y firmamos”.

 

 

Fuente: Clarín