La Cámara de la Construcción, al cruce de la “transparencia” de Portezuelo

El Gobierno de Mendoza no para de sumar conflictos en torno a la denominada “Obra del Siglo”. Ahora, las empresas nucleadas en Cámara Argentina de la Construcción salieron al cruce de la licitación de la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento a la que acusan de “poco transparente”.

La presa -cuestionada por La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, por sus eventuales efectos sobre el río Colorado- cuenta con un presupuesto de 800 millones de dólares es financiada por Nación. Hace pocos días atrás, el Gobierno de Alberto Fernández hizo el tercer desembolso comprometido.

El útimo conflicto de Mendoza relacionado con la obra tiene como contrincante a la Cámara de la Construcción. Desde ese institución, según publicó el sitio Mendoza On Line, enviaron una carta al gobernador Rodolfo Suárez donde realizan un fuerte cuestionamiento a la licitación.

Aseguran que el proceso deja sin posibilidad de competir a las empresas locales. Pero además, denuncian que la obra podría ser más cara por los errores del pliego. Y hasta dejaron la puerta abierta de que podrían recurrir a Nación.

“Coincidimos plenamente en que el mismo incluye disposiciones que desalientan la presentación de ofertas, por las altas barreras de acceso”, aseguran desde la Cámara de la Construcción. En ese sentido creen que la licitación irá en desmedro del “compre argentino” y corre riesgo de naufragar por la trabazón de requisitos.

Pero además, que el proceso es poco transparente. «Queremos expresar que los aspectos observados forman parte de las condiciones a evitar para conducir procesos de contratación pública transparentes, según las recomendaciones de diversos organismos internacionales especializados», denuncian. La nota está firmada por el presidente de la Cámara, Iván Szczech. Antes, algunos empresarios habían cuestionado de manera similar el tema.

En una semana vence el plazo para que aparezcan interesados en la construcción de Portezuelo del Viento y sus obras anexas y aumenta la tensión.

En realidad las empresas que buscan participar y el propio gobierno esperan una llamada de larga distancia: por las condiciones del pliego y el contexto, los “líderes” de los proyectos pueden ser casi con exclusividad constructoras de otros países y, según especulan, particularmente chinas.

 

Mala señal

Las firmas argentinas que podrían pelear por ser parte de la obra aún no confirman su participación. Una mala señal ocurrió con la segunda visita a la zona de obra, a la que no fue ninguna de las empresas que puede liderar un consorcio.

Solo la mendocina IMPSA ha comprado un pliego. Esa empresa no puede ir sola, por lo que es más importante saber quiénes son sus socios. El problema con el pliego no es el costo del pliego, sino algunas exigencias y detalles que hacen la diferencia. Uno de ellos es la posibilidad de incluir un “proyecto alternativo” al oficial, que demanda un costo de más de un millón de dólares y tiempo de elaboración.

Entre otras cosas desde la Cámara de la Construcción cuestionan que la obra se licite “todo en uno”. Es que en realidad además de la represa deben hacerse dos rutas, un pueblo, una línea de tendido eléctrico y otra serie de trabajos.

“Este aspecto lleva a considerar si es prudente licitar la obra como un único conjunto en lugar de realizar contratos separados por especialidad. Entendemos que administrar un único contrato puede simplificar la actividad de la Administración, concentrando la responsabilidad en un único Contratista, pero ello concentra también los riesgos. E implicará, seguramente, un mayor costo total”, advierten los empresarios.

La nota fue enviada el lunes al gobernador Suárez. Y dada la importancia del tema, desde la Cámara aseguraron que harán lo mismo con el Gobierno Nacional.

 

Proceso complejo

El expediente de Portezuelo tiene una larga lista de pedidos y aclaraciones. Primero se exigía que la empresa líder tenga como antecedente al menos tres obras iguales y en Argentina no hay ninguna que pudiera cumplir.

Luego se agregó que debían ser 3 obras “similares” en los últimos 15 años, criterio casi igual de exigente que, sumado a otros, obliga a que algún extranjero y casi con exclusividad chino, lidere los consorcios.

Desde la Cámara de la Construcción van más allá y aseguran que la estructura de la licitación no cumple con pautas de transparencia tenidas en cuenta a nivel internacional. “Decimos esto porque las exigencias de antecedentes de ejecución de obras muy similares muy específicos implican una severa barrera de entrada aún para empresas nacionales de larga trayectoria y probada capacidad. En principio porque el número de obras hidroeléctricas ejecutadas en el país en los últimos 15 años es muy limitado, lo que limita la concurrencia a pocas empresas argentinas”, aseguran.

Portezuelo tiene financiamiento asegurado porque la Nación envía los fondos tras un acuerdo extrajudicial que se está cumpliendo. El problema es que la obra podría ser más cara de lo previsto si no hay competencia. Según los constructores el proyecto no está bien previsto y eso puede ser, también, más oneroso.

“Además, de los efectos de la baja concurrencia, creemos que las ofertas que reciba la Administración tendrán un costo excesivo para la Provincia por la insuficiente definición del proyecto. Al solicitar la cotización obligatoria de una Variante Técnica Obligatoria, con sus propios actos, la Administración reconoce el escaso grado de desarrollo del proyecto concursado. Como en todo emprendimiento, un proyecto técnico, que no está bien preparado, implica un elevado riesgo para el oferente responsable”, aseguran.

Como ocurrió antes del vencimiento del plazo anterior, algunas empresas y cámaras pidieron cambios o una nueva prórroga. Incluso los posibles interesados extranjeros tienen dificultades para venir o enviar la documentación por las restricciones impuestas a nivel global por el coronavirus.

Una de las opciones que se barajó es cambiar el sistema de presentación de ofertas y aperturas de sobres. Hoy, los consorcios deben presentar todo junto y el Estado abre de manera diferida cada sobre de las ofertas. La alternativa que se propuso y fue rechazada tiene es que se permita que el 2 de junio se presenten los sobres con la presentación de los consorcios y los papeles administrativos. Y que se otorgue otro plazo para las ofertas técnicas y económicas.

El tema fue tratado puertas adentro del Gobierno e incluso en una reunión con legisladores. Por ahora el gobernador se muestra intransigente y mantiene las condiciones tal como las elaboraron y las heredó. La obra es la más grande de la historia reciente de Mendoza y tiene un presupuesto de 880 millones de dólares. Pero Mendoza recibirá 1.023 millones de dólares para hacerla. Ese es el principal señuelo. Además de la represa, debe mudarse un pueblo y reconstruirse dos rutas, entre otras cosas. La energía generada, que es 4 veces Potrerillos, dejará regalías netas para la Provincia de Mendoza.

 

Fuente: El diario de La Pampa

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