Coronavirus Covid-19 y Nueva Empresa Constructora

Aun no se sabe cuándo ni cómo se saldrá de esta pandemia de Covid-19.  Pero lo que es muy probable, es que después nada volverá a ser igual; no porque nos vayamos a contagiar, sino porque nuestros hábitos de convivencia y conductas con nuestro congéneres será distinta y con ello, entre otras muchas cosas, el tipo de organización empresarial que necesitaremos para los próximos tiempos.

Nos concentraremos en la Empresa Constructora y los Srs. Empresarios porque hacia ellos se destina nuestros trabajo, productos digitales y servicios de consultoría.

Tenemos la absoluta certeza que la obra pública no va a desparecer, porque es indispensable para que el hábitat humano sea posible, sobre todo en la urbe, donde se desarrolla la vida de los seres humanos. Ello incluye las vías de comunicación, generación y transporte de energía, sistemas sanitarios de agua potable, cloacas, pluviales, obras de arquitectura o edificios de distinto uso, sistemas de tele comunicación, etc….. sin ellos la vida en comunidad no es posible.

Por ello, las empresas constructoras deberán seguir existiendo y prestando sus servicios, probablemente con otras modalidades operativas y en otras áreas de necesidad.

Ese será nuestro desafío, imaginarnos el futuro y prepararnos para él, adaptando nuestras organizaciones a los nuevos tiempos, exigencias y posibilidades.

Tenemos que pensar en nuevos modos de vinculo humano y por ende organizativos que nos permitan continuar prestando nuestros servicios constructivos, cuidándonos y cuidando a la gente que trabaja junto a nosotros, a sabiendas que lo haremos en un medio contaminante y riesgoso.

Esa es la función de los lideres, de los que dirigen, imaginar el futuro y tomar decisiones para el bien común.

Todo ello en un marco de búsqueda de posicionamiento social y utilidad económica razonable y mesurada como contra prestación de sus esfuerzos.

En este primer escrito hemos de esbozar una serie de pautas mínimas que sería atractivo que los empresarios y las empresas consideren en un futuro cercano. Descontamos que en este contexto desaparecerán muchas empresas, otras se adaptaran y aparecerán nuevas.

Partimos de la presunción que la pandemia en algún momento llegara a su pico máximo, luego se aplanara e ira cediendo, pero probablemente a posterior se produzcan remezones o replicas de menor magnitud, por lo cual no podremos descuidarnos sino que por el contrario debemos prepararnos para una realidad distinta a la conocida.

En la historia de la Humanidad ya han ocurrido catástrofes sanitarias por epidemias que arrasaron con más de un tercio de las población mundial conocida de esos tiempos; la tuberculosis, la lepra o la peste negra del Medioevo son ejemplo de ello. Y el mundo siguió andando.

Y después de esta pandemia el mundo también seguirá andando, pero distinto.

Esa será nuestra nueva predica, imaginar e implementar nuevas organizaciones empresarias en esta dolorosa circunstancia.

Y tener este gran marco de época, advirtiendo que solo serán sostenibles las asociaciones que aspiren a un proyecto ético orientado a la solidaridad y el altruismo.

Mientras que, si la única pregunta que se hace el Empresario es : ¿Qué gano yo con esto? por delante solo habrá fracaso y frustración.

Ing. Miguel Gomez Nieto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Fuente: ConstruAr, Gomez Nieto Consultores Asociados, ObraPublica.com