Gravísima denuncia de corrupción con la obra pública sobre uno de los candidatos a presidir el EBY
A principios de marzo la primera dama, Fabiola Yañez, visitó la provincia de Misiones, para participar en el Primer Encuentro Provincial Mujeres Reales – Experiencias Cotidianas, en el marco de las actividades por el día Internacional de la Mujer. La actividad se desarrolló en la residencia del gobernador, Oscar Herrera Ahuad.
Buena parte del gabinete nacional desembarcó en Posadas para acompañar la inauguración de la Escuela de Innovación en Posadas. En el evento estuvieron presentes el gobernador Herrera Ahuad; el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta; el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa; y el presidente de la Legislatura y hombre fuerte de la provincia, Carlos Rovira.
Todo fue armonía y cordialidad en ese evento, lo que contrastó con un editorial que publicó poco antes el portal “Se dice que…”, muy cercano a Rovira, pocos días antes, titulado: “Alberto Fernández dejó sus promesas en la puerta de la Casa Rosada“.
“Se dice que…El federalismo del presidente se quedó sin discurso. Sorpresivamente Alberto Fernández dio la orden de bajar el proyecto impulsado por el bloque de diputados misionerista para coparticipar las retenciones a los gobernadores e intendentes. Tampoco ha cumplido todavía con ninguno de los cinco puntos firmados con Misiones durante la campaña cuando era candidato. El dato de color es que Alberto Fernández parece más preocupado que Macri en pagar la deuda. ‘Lo único que le interesa es arreglar la deuda con los bonistas’, dicen varios gobernadores, que ya se están impacientando, porque tampoco hay obras públicas, además ya pasaron tres meses y la economía sigue paralizada. Un gobierno que dice ser federalista, se comporta como unitario y los más grave, no cumple sus promesas”, afirma ese medio.
Sabido es que la relación entre Rovira y Cristina siempre fue muy mala, y que con Alberto Fernández las cosas no fueron mejores. De hecho, Rovira apoyó activamente a Juntos por el Cambio en la elección presidencial, más allá de sus declaraciones de prescindencia y su declamado provincialismo.
¿Cuál es la razón que llevó a que el gobierno nacional dedicara un trato tan especial a la gestión del rovirista Herrera Ahuad, a punto tal de excluir de los eventos de los últimos días a los espacios misioneros que participaron activamente de la campaña del Frente de Todos?
El gobierno nacional necesita desesperadamente los votos de los dos senadores y los tres diputados nacionales de la provincia para alcanzar los votos indispensables para dar curso a sus proyectos. Simultáneamente intenta resistir a las presiones del rovirismo para designar a un hombre de sus filas –Marcelo Bacigalupi, actual subsecretario provincial de Obras Públicas- al mando de Yaciretá y las otras dos exigencias que ha planteado la gobernación misionera. La renuncia del secretario de Energía, el misionero Sergio Lanziani, y el pago de 126.000 millones en un plazo de cuatro años en concepto de compensación por la “coparticipación desfavorable que recibe y un reconocimiento por su bajo endeudamiento en dólares (…), por los servicios ambientales que presta al resto del país y por la histórica postergación que sufre la provincia en materia de infraestructura -especialmente en lo relacionado a la energía- y de distribución de recursos federales”, según explica otro medio vinculado a la gobernación, Misiones On Line.
El caso de Marcelo Bacigalupi puede constituir una bomba de tiempo para el gobierno nacional, en caso de ser designado en la presidencia de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), habida cuenta de los rumores que circulan sobre su participación en una asociación ilícita y mal desempeño como funcionario público. REALPOLITIK tuvo acceso a las cartas documento enviadas por el ingeniero Marcelo Fabián Maese a Bacigalupi, en la que se denuncia la “existencia de certificados de obra pública que falsamente acreditan tareas ejecutadas por mi empresa, pudiendo observarse en todos ellos firmas ilegales con sellos aclaratorios que, en cuanto a usted concierne, dicen textualmente Ing. Marcelo Bacigalupi, Subsecretario de Obras y Servicios Públicos (…)”.
Maese denuncia además toda clase de falencias e irregularidades administrativas imputables a la subsecretaría de Bacigalupi, y adjunta copias de los certificados de libramiento de pagos “truchos“, en los que aparece falsificada su firma, algunos de los cuales reproducimos en esta nota.
La denuncia de Maeste parece ser el hilo conductor de una trama de corrupción a través de la obra pública que corroe a la provincia de Misiones, y tendría como ejecutor a quien es presentado como inminente presidente de la Entidad Binacional Yacireta, que maneja alrededor de 800 millones de dólares por año y provee de la mitad de la energía que se consume en la Argentina.
En este contexto se insertó la visita de la primera dama y de la comitiva oficial. Mientras tanto, el rovirismo –ducho en la negociación con los gobiernos nacionales de turno, más allá de su sello político-, parece haber optado por la estrategia de golpear hacia adentro y negociar hacia afuera.
Lo que no queda tan en claro es si el presidente argentino tiene en claro la magnitud de la violencia de la campaña periodística provincial que se viene desplegando en su contra y, sobre todo, de las gravísimas consecuencias que podrían devenir de la designación del rovirista Bacigalupi a la cabeza de Yaciretá.
Fuente: Real Politik
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