Plan «pico y pala»  

Alberto Fernández confirmó en su discurso de asunción que impulsará el «plan pico y pala» anticipado por BAE Negocios para reactivar rápidamente al sector de la construcción y el nivel de empleo en esa actividad, hoy duramente golpeado por la falta de crédito hipotecario y el parate de la obra pública.

El manejo de esta esfera por parte del futuro presidente todavía es una incógnita, ya que hasta el momento tres ministerios tendrán a cargo tareas relacionadas a los proyectos de infraestructura, en lo que parece una continuidad de una lógica implementada por Mauricio Macri de desatomizar lo que durante el kirchnerismo fue la cartera de Planificación, la cual estuvo 12 años en manos de Julio De Vido.

Lo cierto es que las empresas constructoras aún no tuvieron contactos oficiales con los nuevos funcionarios. Desde la cámara que nuclea al sector le hicieron llegar al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, un informe con lo que consideran son las prioridades en esa órbita. Pero por el momento las compañías siguen sin interlocutor, a diferencia de lo que ocurrió con los industriales, que ya están trabajando con el nuevo gobierno.

Mientras tanto, Mario Meoni estará al frente de Transporte y el principal interrogante es si mantendrá la Dirección Nacional de Vialidad como parte de su organigrama como ocurrió con Guillermo Dietrich. En tanto, María Eugenia Bielsa tendrá a cargo el ministerio de Hábitat y Vivienda, área que durante los últimos cuatro años manejó Rogelio Frigerio desde Interior, junto a las obras relacionadas al agua potable y el saneamiento.

Por lo pronto, Fernández anunció un «Plan de Reactivación de Obras Públicas», para volver a dinamizar los proyectos que se frenaron por el ajuste fiscal. Y se descuenta que los contratos de Participación Público Privada (PPP) deberán renegociarse ya que ninguno de los corredores licitados bajo esta modalidad consiguieron el cierre financiero como para llevar adelante las inversiones de los primeros cuatro años.

El plan «pico y pala» estará asociados a proyectos «asociados al desafío ecológico y nos permitan mejorar un ecosistema de relaciones ambientales, sociales y productivas», dijo Alberto.

Los mismos serán «de ejecución rápida y con gran empleo de mano de obra local, destinados a mejorar la seguridad vial y la accesibilidad, el ordenamiento urbano y territorial, la construcción y el mantenimiento de edificios públicos y la infraestructura hidráulica, entre otros».

Alberto aseguró que «nuestro compromiso es garantizar la absoluta transparencia en la administración de los recursos destinados a la obra pública». «Los ciudadanos podrán acceder a toda la información sobre el proyecto de la obra, los costos de la misma, el proceso de licitación y selección de la empresa ejecutora, monitorear los avances y denunciar irregularidades», añadió.

«Vamos a desarrollar un ambicioso plan de regularización del hábitat y de la construcción de viviendas. Es inadmisible pensar que en pleno siglo XXI millones de argentinos no tengan un techo bajo el cual guarecerse. El nuevo Ministerio del Hábitat y la Vivienda ha sido instituido con el propósito de atender a la solución de esas carencias», planteó Fernández en el discurso.

 

Fuente: baenegocios