Primeros indicios del impacto electoral de agosto en la economía real: vuelven a caer la industria y la construcción

Los informes de la industria y la construcción, dos motores de la actividad y el empleo, se convirtieron en los primeros indicios sobre qué pasó a la economía real luego del cimbronazo cambiario y financiero que sufrió la Argentina tras las primarias de agosto pasado.

El Índice de Producción Industrial (IPI) Manufacturero de agosto pasado mostró una caída interanual de 6,4% y una baja mensual desestacionalizada de 2,8%. En la misma sintonía, el Índice Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) del mismo período retrocedió 5,9% en su variación año contra año, pero creció 0,4% en la que mide la relación con el mes pasado.

El IPI había mostrado en julio una caída contra el año pasado de 1,9% reflejando una desaceleración con las caídas previas y un avance de 3% mensual. La construcción se había deteriorado 1,7% interanual en julio y había cristalizado un crecimiento de 3,3% mensual.

Los especialistas esperaban que ambas actividades mostraran avances en el margen en un proceso de desaceleración de la inflación y de una leve, pero heterogénea, mejora de la actividad apuntalada por la cosecha récord que mostró el campo con relación a 2018.

Sin embargo, tras el sorpresivo resultado de las primarias, la fuerte suba del dólar, la inflación y de las tasas, el escenario para todos los economistas privados cambió drásticamente.

Según el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) conocido ayer, la economía cerrará el presente año con una contracción del 2,9%, es decir, cuatro décimas mayor que la que registró en 2018. Sería el peor resultado desde 2009, año de la crisis financiera global.

Fuente: La Nación