Caputo S.A. detiene la obra del reactor RA-10 en Ezeiza
Otro proyecto insignia de la CNEA es trabado por el desfinanciamiento de la actividad nuclear que produjo el gobierno Macri. El amigo presidencial reclama pagos y suspende trabajadores. ATE denuncia recortes presupuestarios y maniobras empresarias.
La empresa Caputo S.A. a cargo de la obra del RA-10, un reactor nuclear de investigación multipropósito, detuvo la construcción en el Centro Atómico Ezeiza aludiendo el incumplimiento en los pagos por parte de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). La deuda suma atrasos por más de 215 millones de pesos, principalmente, porque el Gobierno Nacional no transfiere el dinero.
La empresa del amigo presidencial Nicolás Caputo suspendió transitoriamente a más de 90 trabajadoras y trabajadores calificados y pone en riesgo la continuidad del Proyecto RA-10, cuya construcción lleva tres años de atraso.
Rodolfo Kempf, coordinador y paritario nacional de ATE-CNEA, explicó las potencialidades del reactor e indicó que su desarrollo podría servir para cubrir la demanda de radioisótopos (destinados principalmente al diagnóstico de enfermedades) en Argentina y en todos los países del Cono Sur, además de consolidar un área de investigación estratégica.
“Los radioisótopos son un insumo clave para la medicina nuclear (como tratamiento de tumores u otros daños biológicos) y para la producción de semiconductores para microchips en la industria electrónica”, precisó.
En cuanto al diseño y la construcción, Kempf resaltó que es un diseño 100% nacional, “probado parcialmente en la gran exportación del reactor OPAL a Australia y convalidado con la solicitud del PALLAS para Holanda”. Y agregó que “da trabajo a miles de personas, poniendo en marcha no solo al sector nuclear sino requiriendo la provisión y montaje de equipos esenciales por parte de muchas pymes nacionales y latinoamericanas”.
“¿Realmente creemos que una empresa como Caputo S.A. necesita suspender 91 trabajadorxs para tener rentabilidad?”, plantearon los trabajadores de ATE CNEA en un comunicado de prensa, en el que además denunciaron el enorme recorte presupuestario que pone en riesgo de privatización “inminente” las instalaciones asociadas.
“Esta situación se da en el marco de un gobierno que tiene fecha de vencimiento. El contratista de mayor peso en la obra pública exige al Estado el pago del dinero adeudado para aprovechar, sin duda alguna, los últimos meses de bicicleta financiera y trata de imponer condiciones al próximo gobierno. Caputo nunca perdió, el presupuesto fue siempre ajustado a la inflación y a la devaluación de nuestra moneda”, cuestionaron, y señalaron a Mauricio Macri y a las autoridades de la CNEA como responsables directos.
Fuente: Canal Abierto
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