Postergan hasta el 2021 el fin de la obra de asfalto en la Ruta 23

Restan 102 kilómetros, en distintos tramos que van desde Maquinchao a Dina Huapi. El ministro de Transporte Dietrich lo había anunciado para este año. Las tareas están paralizadas por la veda invernal. Este año los avances fueron a ritmo lento. Crece el malestar en la población de la Región Sur.

Restan 100 kilómetros pero el fin de la obra de pavimento de la Ruta Nacional 23 -que une mar y cordillera cruzando la Región Sur rionegrina- sufrirá una nueva postergación hasta el 2021.

Lejos quedó el anuncio de inauguración “para diciembre de 2019” que hizo el año pasado el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich.

Durante el primer semestre de este año los avances fueron a un ritmo lento en los distintos tramos donde se ejecutaron trabajos de base, compactación, obras de artes y pavimentación. Ahora está todo paralizado por la veda invernal.

Se estima que la megaobra, a la que solo le faltan 102 kilómetros, podría tener todos sus tramos finalizados en el primer trimestre de 2021.

A esa fecha se podría llegar si se terminan de resolver distintas situaciones contractuales y judiciales con algunas empresas viales y si se le asignan en tiempo y forma los recursos necesarios.

La obra conecta la Ruta Nacional 3 en la costa rionegrina con Dina Huapi, en la cordillera. Comenzó a ejecutarse en 1998, uniendo los primeros 75 kilómetros, entre la ruta 3 y Valcheta. Luego quedó paralizada hasta el 2004. Con la reanudación tuvo un ritmo sostenido hasta el 2008 y llegó hasta Los Menucos.

Volvieron luego las demoras en los distintos tramos que retrasan hasta la actualidad su finalización. Los retardos generan mucho malestar en los pobladores de la Región Sur que la transitan periódicamente.

 

Algunas cifras

601 los kilómetros de extensión de la Ruta 23. Va desde la RN3 en la costa rionegrina hasta Dina Huapi, en la cordillera.

499 los kilómetros que ya están asfaltados, sobre un total de 601.

 

“Si durante todo este tiempo hubieran construido 20 kilómetros por año, la obra ya estaría terminada. Falta tan poco y parece que cada vez se retrasa más. Es una vergüenza que no se sepa a ciencia cierta cuándo la podremos usar de punta a punta. Desde que empecé a viajar con mi viejo vienen prometiendo el asfalto de la Ruta 23. Me voy a morir y no la voy a ver terminada”, sostuvo José Luis, un camionero que la recorre todas las semanas. Hace fletes para distintas empresas mineras.

Si bien la obra está paralizada en todos sus tramos debido a la veda invernal, existen situaciones administrativas y judiciales que afectan a varias empresas. Esto hace que solo cuatro constructoras -de las 7- estén desarrollando distintos trabajos entre Maquinchao y Dina Huapi. En los últimos inviernos las complicaciones con el tránsito se han incrementado.

 

Dificultades para circular

La apertura de desvíos que forzosamente las empresas viales deben realizar para construir el asfalto, generalmente quedan poco compactados y se transforman en grandes barriales con las lluvias y nevadas de esta época.

La situación genera dificultades en la circulación vehicular y lleva a restringir en forma periódica el tránsito para vehículos pesados.

La situación afecta, sobre todo a las empresas mineras que requieren del transporte de camiones para poder sacar el material hacia otras zonas del país. También el ingreso de alimentos y otros productos que llegan desde la zona Andina.

En 21 años de obra, en la Ruta 23 llevan construidos 500 kilómetros de pavimento, del total de 601 que tiene su extensión.

 

Opinión: Varios anuncios de uso electoral y pocas precisiones

Desde el 2011 hasta ahora hubo varios anuncios de inauguración. Se realizaron en tiempos electorales y los hicieron -en su mayoría- funcionarios nacionales, desconociendo quizás la realidad geográfica, la rigurosidad del clima y los recursos económicos que deben asignarse a la obra en forma constante y regular. Han generado grandes expectativas en los habitantes de la Región Sur, y con la nueva postergación, vuelven a defraudarlos.

Fuente: Diario Rio Negro