Como es el Nuevo Certificado Digital
Aún estamos habituados al viejo certificado de color verde impreso en la Casa de la Moneda en papel de 115 gramos y con una cantidad abrumadora de datos, qué debía ser presentado en fotocopia certificada por escribano público junto con la oferta.
Eso pertenece al pasado, a los tiempos del sello de lacre. A la era de Gutenberg.
El certificado digital tiene valor por su existencia en el sistema de Trámites a Distancia, y si bien aún hay que imprimirlo y adjuntarlo a la oferta, su veracidad la constata el mismo comitente mediante una consulta en línea (online).
No tenemos ninguna duda que el futuro es digital, pero es necesario ingresar bien en esta era, instruir tanto a las empresas constructoras como a las reparticiones en su implementación.
Lamentablemente se lo ha presentado inmaduro, porque las urgencias de la política minúscula obligaron a efectuar un lanzamiento improvisado y plagado de errores.
También prevaleció el negocio con algunas consultoras privadas a quienes se contrató el sistema y que no se encontraban en conocimiento ni capacidad para hacerlo.
Se sumó a ello la soberbia y arrogancia de los mediocres funcionarios de turno que no tomaron en cuenta las recomendaciones de los funcionarios de carrera, cámaras empresarias y especialistas en el tema.
Así fue que nació este nuevo certificado digital.
Adjunto a esta nota mostramos un facsímil del Certificado al cual hemos modificado el nombre de la empresa constructora y datos identificatorios de ella para preservar su integridad.
Vea el: Nuevo Certificado
Fuente: ConstruAr
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