La obra que aliviará la odisea de combinar los subtes B y C debajo del Obelisco

Harán un túnel de conexión directa para evitar el caos actual de transbordar a través de la línea D; es parte de un proyecto integral que incluye un nuevo acceso sobre Sarmiento.

Hacia el norte y hacia el sur, la 9 de Julio se ve cargada de vehículos que no pueden esquivar el tránsito denso del microcentro porteño. La congestión empezó antes de que bajara el sol y se extenderá por un largo rato. Igual que el movimiento de miles de pasajeros bajo tierra, como en un hormiguero, que en plena hora pico atraviesan uno de los puntos con mayor circulación de peatones de toda la ciudad.

Es el nodo que conecta las líneas B, C y D de la red de subte, por donde se mueven hasta 300.000 personas a diario. Caminan por los pasillos que llevan a los andenes, bajan o suben las escaleras, se esquivan con agilidad para llegar a tiempo a las combinaciones y se topan con obstáculos difíciles de superar, sobre todo cuando el flujo de pasajeros aumenta.

La odisea bajo tierra, en esa conexión, es combinar las líneas B y C a través del andén de la línea D, colapsado de gente que espera el arribo de las formaciones hacia Catedral o Congreso de Tucumán. «Es un infierno. Tardás una eternidad en llegar y es peligroso, porque más allá de que los trenes entran a baja velocidad, el andén rebalsa de gente», dijo Marcelo Maciel cuando intentaba llegar a la línea B.

Para comenzar a encontrar una solución postergada a un problema que lleva décadas, se anunció ayer la construcción de un pasillo por donde realizar el transbordo de las líneas B y C en forma independiente, y la ampliación de los andenes de la estación Diagonal Norte. El objetivo es descongestionar un sector que, además, concentra actividad comercial y gastronómica.

Esta obra se iniciará en octubre y tendrá un plazo estimado de ejecución de 30 meses, por lo que estaría terminada en abril de 2022. Se trata de un túnel de 250 metros de largo a doce metros de profundidad, que estará integrado a un plan de modernización del nodo, que demandaba una actualización por la cantidad de usuarios que se trasladan en esas tres líneas. En promedio, en un día hábil viajan 334.796 pasajeros en la línea B, 309.404 en la D y 188.966 en la C. Toda la red de subte transporte una media de 1.313.625 personas por día.

«Este proyecto integral busca remediar una conjunción de problemas. Es un transbordo viejo, de más de 80 años de antigüedad, con problemas de accesibilidad y una congestión enorme de gente en puntos peligrosos, como el andén de la línea D», advirtió el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia, en la inauguración de un nuevo ingreso para las líneas B y C que estará disponible para los pasajeros desde hoy.

El acceso se encuentra sobre la calle Sarmiento, entre Suipacha y Esmeralda (a pocos metros de Diagonal Norte Roque Sáenz Peña). En esta primera etapa permitirá llegar al andén sentido a Catedral de la línea D y hacia Constitución de la línea C. Cuenta con accesibilidad por escaleras mecánicas y fijas y con ascensores disponibles para personas con capacidad reducida. Se prevé que en dos meses también quede habilitado el tramo hacia Retiro de la C.

Cuando, en octubre, empiecen las obras del túnel para independizar el transbordo de las líneas B y C, los ingresos ubicados sobre Diagonal Norte se irán cerrando, por lo que el acceso de Sarmiento será tan importante como el del nodo de la 9 de Julio. La nueva infraestructura se financia con fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por 25 millones de dólares. Este monto incluye tanto el acceso que se inaugura hoy como el pasillo para la B y la C, que se encuentra en etapa de licitación. El crédito total es de 104 millones de dólares para desarrollar todo el proyecto, que contempla además nuevas señales de circulación de las formaciones y un sistema de mayor potencia para la línea D.

«Mayor cantidad de ingresos y pasillos contribuye a una mejor circulación en las conexiones, pero habrá que seguir esperando porque, me parece, lo que resolverá el problema es esa nueva vía que construirán», opinó Claudia Argal en el andén de la línea C, antes de emprender el viaje hacia Constitución y al enterarse del proyecto.

Para eso, Claudia y el resto de los pasajeros que utilizan el nodo deberán esperar. Mientras, tendrán a disposición el nuevo ingreso por Sarmiento, que fue construido sobre un sector de una cochera privada. Más adelante, en el resto de la superficie se ofrecerán otras utilidades: habrá un estacionamiento para unas 400 motos, un área gastronómica con locales y un espacio público. Además, se comercializará el espacio aéreo para la construcción de un edificio de hasta diez pisos (unos 30 metros). Con esa venta, la Ciudad espera recuperar parte de la inversión realizada en esta obra.

«El problema del nodo Obelisco lleva décadas y nunca se había proyectado nada. Esta obra es el comienzo de esas mejoras. Que los pasajeros se queden tranquilos porque ahora hay un proyecto concreto», afirmó el presidente de Sbase, Eduardo De Montmollin.

La obra fue desarrollada por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte y Sbase. Desde Metrovías, la operadora del servicio, informaron que se realizaron los trabajos previos para que la instalación quede operativa, es decir, la conexión de redes para el sistema de comunicación, la instalación de los molinetes, la colocación de la cartelería con información al usuario y los trabajos de limpieza del acceso.

La concesión del servicio de subte se encuentra en un período de definiciones. El 31 de diciembre se vence la prórroga concedida a Metrovías, otorgada en diciembre pasado, por lo que el gobierno porteño deberá tomar una decisión en los próximos meses sobre el nuevo contrato de explotación.

 

Interesadas

Metrovías, con el asesoramiento de las alemanas Siemens y Deutsche Bahn (DB), compite con dos empresas por la continuidad en la concesión. RATP Dev Argentina y Keolis son las otras dos firmas que superaron las distintas etapas del procedimiento.

 

Ofertas

El proceso se encuentra hoy en pleno análisis de la oferta técnica, en la que las empresas debieron informar cuáles son sus propuestas para la operación del servicio. En septiembre se analizará la oferta económica, es decir, cuánto le cobrarán al Estado por el servicio.

 

Definiciones

Después de las elecciones de octubre podría definirse el próximo concesionario. Desde Sbase se mostraron optimistas con el avance del proceso.

Fuente: La Nación

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Un comentario

  1. No es una solución a nada, sino que simplemente es un «bypass» que no resolverá el colapso de la línea C que es la principal razón por la que se amontonan pasajeros en condiciones de hacinamiento.
    Claro, para los constructores, nada mejor que apoyar una obra multimillonaria y llevarse réditos, total con el dinero de los demás, todo es más fácil.
    Incluso la nueva conexión deja a los pasajeros en el mismo extremo colapsado del otro acceso.
    Inútiles o corruptos, les dejo la elección.

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