Las cloacas del escándalo
El hundimiento de un camión cargado con materiales de construcción en “la punta del asfalto” de la avenida Presidente Castillo, debido al colapso del pavimento, reactivó las controversias en torno a las cloacas de Valle Viejo.
Episodio inconveniente en campaña para el intendente chacarero, Gustavo Roque Jalile, cuya gestión ha sido cuestionada en más de una oportunidad, entre otras cosas, por deficiencias en el asfalto. Pero al “Gallo”, se sabe, la lengua le tiembla menos que el pulso. Responsabilizó derecho viejo a la empresa responsable de la obra, COARCO, por no haber compactado lo suficiente el suelo luego de enterrar las cañerías, y a las autoridades provinciales y nacionales por no tomar las medidas pertinentes para resolver las fallas.
“Nosotros no somos los responsables. Si a mí me hubiese tocado estar como intendente en ese momento hubiera pedido ser parte fundamentalmente en cuanto a la compactación, que eso es parte directa del municipio por los daños que puede causar. Nosotros trataremos de seguir parchando en parte como lo hicimos, buscando dar respuestas mínimas, pero hay cosas gravísimas por no haber compactado como corresponde”, explicó.
Tiro político preciso: las cloacas chacareras comenzaron a construirse durante la intendencia de la actual diputada Natalia Soria.
El peronismo de Valle Viejo, que concurrirá a las PASO partido en cuatro y padece internas tan virulentas como crónicas, quedó con poco margen de acción. El precedente de Soria no es poco lastre. Solo el concejal Alberto “Abeto” Barrionuvo, precandidato a intendente, atinó a reaccionar tras la salida de Jalile. Pedirá informes sobre los motivos del hundimiento.
Debe reconocerse que las palabras de Jalile son consistentes con sus acciones, pues poco después de asumir nuevamente el mando de la comuna interpuso planteos judiciales penales y civiles contra COARCO, sin resultados todavía.
Ahora estimó que “van a seguir produciéndose daños por los próximos 20 años por lo menos. Si no toman cartas en el asunto esto va a ser día a día, durante todos los días del año. No es la primera vez que pasa”.
Se cura en salud, podría decirse, ya que es candidato a la reelección. En su justicación, no le mezquinó mandobles ni siquiera a la Casa Rosada.
“Si la Justicia tiene en mano las demandas nuestras tendría que actuar. Desde que asumimos estamos con este tema, ya no se aguanta más, hay que tomar el toro por las astas. Si la empresa se tiene que ir, que se vaya; si tiene que reparar que repare, pero que tome decisiones el Gobierno nacional. Están mariconeando, porque son y están comprometidos como los Kirchner en una obra corrupta. Acá hay funcionarios del Gobierno nacional que son tan corruptos como los Kirchner”, disparó.
La obra de cloacas de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú, que incluye la planta de tratamiento de residuos cloacales, estuvo signada por la polémica desde sus inicios.
La oposición denunció un sobreprecio de 24 millones de pesos casi en simultáneo a la apertura de sobres. El expediente iniciado en la Justicia Federal no prosperó, pero las discusiones en torno al costo real se desarrollaron durante mucho tiempo en el terreno político.
La obra siguió, pero una vez enterrados los caños comenzaron los problemas.
A raíz de las reiteradas quejas de los vecinos, precisamente por hundimientos, el municipio chacarero, ya con Jalile como intendente, radicó una denuncia penal.
«Esto se dio como consecuencia de la negligencia de la empresa al ejecutar la mega obra, y por la falta de las inspecciones correspondientes en todos los trabajos por las cloacas”, señalaba la denuncia.
Esto fue en diciembre de 2016. Casi tres años, y en veremos.
Fuente: El Ancasti
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