Por la crisis se frenó la obra del acueducto del Río Colorado
Abastecería a Bahía Blanca y ciudades del sur bonaerense.
La gobernadora negoció con la CAF y unos 100 millones de dólares serán redirigidos en obras al Conurbano.
Finalmente, María Eugenia Vidal tomó la decisión de cortar por lo sano y dio de baja la anunciada obra del acueducto del Río Colorado, un proyecto demorado en el sur de la provincia que contaba con crédito de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Luego de dilatar la adjudicación a la empresa Ceosa y de anunciar un informe del Colegio de Ingenieros, la Gobernadora tomó la decisión de cancelar la obra. ¿El motivo? Vidal quiere evitar comprometer lo que técnicamente se denomina ‘espacio fiscal’, esto es el margen de maniobra dentro del presupuesto para proporcionar recursos sin comprometer la sostenibilidad financiera de la provincia.
La obra tenía un costo de 187 millones de dólares de los cuales 150 millones llegarían vía CAF y el resto serían fondos de las arcas provinciales. El problema para la Gobernadora es que esos 150 millones pasaban directo al déficit bonaerense, algo que se sabe obsesiona al ministro de Economía, Hernán Lacunza.
Vidal tomó una decisión política fuerte después de negociar durante meses con funcionarios del organismo de desarrollo y con el gobierno nacional. La Gobernadora les dice a sus asesores una y otra vez que los problemas de infraestructura más importantes están en el Conurbano.
El acuerdo alcanzado con la CAF consiste en cancelar la obra y reconfigurar el crédito. En Bahía Blanca, donde la problemática del agua potable es real se invertirán 50 millones de dólares en cambio de cañerías y mejoras en el dique Paso de las Piedras, un embalse que proporciona agua potable a la ciudad con mayor población en el sudoeste bonaerense.
En tanto, a Lacunza le quedarán librados 100 millones de ‘espacio fiscal’ que buscarán direccionar -previa negociación con el organismo internacional- en los distritos del Conurbano para obras de saneamiento.
La megaobra del Río Colorado -que beneficiará a 450 mil bonaerenses- consistía en un acueducto de 120 kilómetros que uniría la localidad de Pedro Luro (ubicada a orillas del Río Colorado) con Bahía Blanca uniendo varios pueblos de la zona más austral de la provincia.
En mayo del año pasado se abrieron las ofertas económicas y se impuso Construcciones Electromecánicas del Oeste (Ceosa) superando incluso a Techint que ofertó un 20% arriba del tope que había puesto el gobierno.
Desde la CAF habían manifestado su «preocupación» por las ofertas de las empresas constructoras en el proceso de licitación. Es que algunas empresas aparecían vinculadas con el capítulo argentino del Lava Jato.
Pero en el gobierno de Vidal venían dilatando la adjudicación. A fines de enero, la Gobernadora recorrió el sudoeste y buscó calmar ansiedades argumentando que había encargado un estudio al Colegio de Ingenieros de la provincia para que ellos «determinen cuál es la empresa mejor capacitada técnica para hacer esa obra».
Lo cierto es que los ingenieros no recibieron ningún contacto desde el gobierno. Desde el gobierno seguían sembraban más dudas aún y afirmaban que se estaba definiendo cuál debería ser el organismo que decida sobre la licitación.
En paralelo, en el sur de la provincia se alzaban algunas voces en contra de la obra. El planteo era que un acueducto que tome del caudal del Río Colorado no sería la mejor alternativa para llevar agua potable a Bahía Blanca y los distritos de la zona.
Ahora se sabe que en La Plata venían avanzando en negociaciones con la CAF para cancelar la mega obra, avanzar con obras menores para solucionar los problemas de agua potable y enfocar unos 100 millones de dólares en obras para el Conurbano.
Fuente: El diario de La Pampa
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