Nación recortó $675 millones en la obra pública rionegrina
RÍO NEGRO. El ajuste de Nación a través de menores transferencias ya se hace sentir. En los primeros cinco meses del año los fondos de estas partidas destinados a las provincias se redujeron en 12.000 millones de pesos respecto del mismo período de 2017.
Del total de los fondos presupuestados destinados a obra pública para Río Negro fue lo que transfirió Nación en estos primeros cinco meses del año.
El gobierno está comunicándose con los mandatarios provinciales para transmitirle la necesidad de acompañar el ajuste sobre los gastos que ya comenzó a implementarse a nivel nacional.
En los números de la obra pública ya se siente el cimbronazo. Según datos suministrados por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), durante los primeros cinco meses del corriente años las Transferencias de Capital y la Inversión Real Directa (IRD) a Río Negro alcanzaron los 1.650 millones de pesos, cifra que refleja una caída interanual del orden del 16%. Los datos de ASAP agregan que durante este período Nación ya transfirió el 16% del total de esta partida que prevé el presupuesto nacional para todo el año, monto que se ubica en los 5.580 millones de pesos.
En definitiva, la administración central está sub ejecutando los fondos de obra pública rionegrina ya que quedaron por girar algo más de 675 millones de pesos en estos primeros cinco meses del año que nunca llegaron a destino.
En el caso de Neuquén, la situación es algo distinta. Nación lleva transferidos en esta primera parte del año 1.120 millones de pesos sobre un total comprometido de algo más de 2.180 millones para todo 2018. Durante 2017 las autoridades nacionales giraron en total 3.306 millones de pesos, por lo que el ajuste para este año ya se hizo en el mismo presupuesto con un 35% menos de fondos para obra pública respecto del año anterior. Seguramente sobre Neuquén no habrá más recortes de los esperados.
Todo este achique que se está mencionado repercutirá positivamente sobre las cuentas nacionales, pero tendrá un impacto real negativo sobre las provincias que son las que en definitiva se quedan sin las obras que estaban seleccionadas para ejecutarlas.
Si bien no trascendió como y sobre qué obras se realizará el ajuste, en Río Negro desde hace meses ya se siente con la paralización de los trabajos en ciertos tramos de la Ruta Nacional 22.
Composición de ingresos
Los recursos que manejan las provincias para sostener sus gastos llegan, entre otras partidas marginales, a través de tres fuentes bien definidas:
– Ingresos propios, que contempla los impuestos locales y recursos adicionales, como es el caso, por ejemplo, de las regalías.
– Transferencias que llegan desde el gobierno nacional, ya sea a través de la coparticipación como de fondos específicos apuntalados en las partidas destinadas a la obra pública.
– Endeudamiento para inversión o para compensar los rojos fiscales que muestran los presupuestos por la suba del gasto corriente.
Hoy, las transferencias de Nación están siendo recortadas. En los primeros cinco meses del año en curso la administración central giró a las provincias 38.982 millones de pesos, cifra que representa una caída interanual del orden del 24%. En términos nominales, algo más de 12.000 de pesos menos percibieron los gobernadores en esta primera parte del año en la partida de Inversión Real Directa (IRD) y transferencias de capital. Un ajuste compulsivo que ya se siente en el interior con la parálisis de la obra pública.
Los mandatarios provinciales no están del todo convencidos en realizar un recorte sobre el gasto en forma unilateral cuando los principales desequilibrios los tiene el gobierno nacional. “Está bien claro dónde está el problema. Hablamos que, de los 7 puntos del déficit sobre el producto que hoy tiene la Argentina, alrededor de 6 los aporta la Nación y el 1 restante las provincias”, confió un alto funcionario del ministerio de Economía de Neuquén al ser consultado por el tema. Asegura que plantear ajustes sobre la planta de estatales o la obra pública, a riesgo de generar problemas sociales, es algo complicado en el actual escenario económico del país.
Un reciente estudio elaborado por el ministerio de Hacienda de la Nación señala tres puntos clave sobre los que está pivoteando la conversación con los gobernadores.
– Los recientes acuerdos fiscales determinaron mayores transferencias de fondos a las provincias a través de la coparticipación. Durante el primer cuatrimestre de este año la partida creció más del 45% respecto del mismo período de 2017. En valores nominales, se giraron unos 1000.000 millones de pesos adicionales.
– Pese al importante crecimiento en los recursos, en esta primera parte del año varias provincias continúan con profundos desequilibrios en sus cuentas públicas.
– Se realizará una nueva revisión sobre el endeudamiento en cada distrito, para limitar la toma de nuevos créditos destinados a compensar los gastos corrientes, en especial salarios.
Por otra parte, Nación ya había adelantado la reducción de las transferencias corrientes y de capital hacia las provincias como parte de la estrategia del ministro Nicolás Dujovne para cumplir con las metas presentadas al FMI buscando, de esta manera.
Más ingresos, más déficit
El gobierno nacional presionará a los gobernadores para que controlen sus desequilibrios fiscales. En lo que respecta a nuestra región, Neuquén es tal vez el caso más emblemático. En los últimos dos años sus ingresos corrientes (destinados al funcionamiento del estado) casi se duplicaron al pasar de los algo más de 30.000 millones de pesos en 2015 a cerca de 57.000 millones en 2017. Pese a ello el déficit fiscal llegó a sus máximos históricos durante el año pasado, alcanzando los 8.000 millones de pesos. Claramente los desequilibrios que reflejan las cuentas neuquinas no son producto, como ocurre en otros distritos, de la falta de recursos sino más bien de la gestión y el destino del gasto. “No importa lo que ingrese, es política siempre gastar más”, ironizó un alegado de Dujovne al ser consultado por el tema.
En el caso rionegrino, si bien la situación también es compleja, pareciera algo más controlada. Los recursos saltaron cerca del 80% en los dos últimos años, pero la administración Weretilneck no pudo (o no quiso) retomar el sedero superavitario de las cuentas presupuestarias. El año pasado, el déficit de la administración Weretilneck alcanzó los 2.900 millones de pesos.
Las exigencias de Nación para ambas provincias están centradas en corregir estos desvíos. Los gobernadores aseguran que antes de ajustar sus gastos pretenden abrir el debate a un nuevo pacto fiscal ya que el verdadero desequilibrio lo genera Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires (CABA) con los enormes subsidios que están percibiendo para sostener el mantenimiento de los servicios públicos.
La estrategia de las provincias ante el pedido de Nación
Los gobernadores buscan unificar criterios ante la convocatoria de la Nación y ya preparan su propia propuesta para el recorte de gastos público. Según pudo saber “Río Negro” apuntarán a disminuir los subsidios, una partida que carga con gran parte del déficit de las cuentas nacionales. Aseguran que al estar concentrados en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y en la provincia de Buenos Aires, solicitarán al presidente Mauricio Macri que esas jurisdicciones sean las que aporten fondos para sostenerlos.
El déficit primario nacional de este año terminaría en torno al 2,7% del producto, como prometió oportunamente el ministro Nicolás Dujovne. Alrededor de 1,5% esos fondos faltantes están representados por subsidios; 0,8% corresponde a Transporte, que casi en su totalidad se distribuye en el área metropolitana y conurbano, y el resto a energía, en donde porteños y bonaerenses siguen pagando tarifas más bajas que el resto del país.
Si la Nación pone en marcha la eliminación de los subsidios recortaría fuertemente su rojo fiscal y llegaría sin problemas a las metas proyectadas, pero pondría en riesgo la elección del año que viene en dos distritos claves. Tanto Horacio Rodríguez Larreta como para María Eugenia Vidal, dos puntales esenciales en la estrategia oficialista, son conscientes de que todos los gobernadores están pidiendo tratos igualitarios a la hora de repartir subsidios nacionales.
En los primeros cinco meses del año la Nación giró a las provincias 38.982 millones de pesos, cifra que representa una caída interanual del 24%.
Fuente: Diario Rio Negro
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