Canlemar SL se llevara la mitad del presupuesto del puerto marplatense se usará para el dragado $ 65 Millones

Será un año complejo para el personal del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata y los proveedores de sus dos servicios principales, la recolección de residuos y la seguridad y vigilancia.

La mitad del presupuesto del puerto en este 2018 será destinado a pagarle a Canlemar SL, la empresa española que realizó el dragado de mantenimiento en la boca de acceso al puerto el año pasado y que este año tiene previsto completar la obra con una intervención prometida para los meses de julio y agosto.

Una pista la entregó el propio Presidente del Consorcio en las últimas horas. Martín Merlini aseguró que el presupuesto para el corriente año será de entre 160 y 170 millones de pesos, al menos un 25% por encima del de 2017, que fue de 130 millones y cerró con un “pequeño superávit”, según afirmó.

En declaraciones al programa “Conclusiones” de LU6 Radio Atlántica, el administrador portuario reconoció que el gasto de personal, el de la seguridad y el servicio de recolección de residuos son los “principales del presupuesto”.

Merlini no dijo nada sobre la deuda que mantiene con Canlemar por el dragado de 230 mil metros cúbicos más a los previstos en el pliego de la licitación del año pasado. No fue lo único que se salió de cauce. Los 90 días corridos de trabajo que duraría la obra terminaron siendo 160.

Sobre las características del dragado 2018, Merlini aseguró que la idea es remover 300 mil metros cúbicos de sedimentos. Si sumamos lo que todavía no pagó y los 8 dólares que le cuesta el metro cúbico de dragado, el Consorcio deberá pagar algo más de 4 millones de dólares. Y nadie asegura que cuando pague, su valor se mantenga en 20 pesos.

Si paga lo que debe y lo que se hará este año el puerto “autosustentable” –como le gusta ponderar a Merlini– que no puede mantener en pie un alambrado de la Reserva de los Lobos Marinos en la Escollera Sur, gastará más de 80 millones de pesos en los servicios de Canlemar.

La empresa española dragó –y refuló– más sedimentos de los previstos pero no pudo devolverle la operatividad durante las 24 horas al puerto, uno de los objetivos de la obra para atender la demanda de las navieras MSC y Maersk, las cuales exigían poder entrar o salir de noche para mejorar su logística.

En la actualidad los buques portacontenedores ingresan y egresan con luz natural por falta de calado en un sector del área de giro. Por el mismo problema, Mar del Plata es primer puerto de la escala: con el buque ya cargado no puede ingresar acá como última escala porque los riesgos aumentan.

Pero Merlini construye un nuevo relato. “No hay restricciones”, dijo en diálogo con el comunicador Vicente “Cholo” Ciano. Le faltó completar la frase: en horario diurno, sin viento y con pleamar para no tener riesgos en el área de giro. Veremos en los próximos días cuando tenga que ingresar al puerto el “MSC Roni” y sus 177 metros de eslora.

En personal, el Consorcio no puede gastar más del 40% de su presupuesto. Con tres Gerentes Generales le resultará complicado no arrimarse a ese porcentaje y hay que sumar otros 60 millones de pesos al presupuesto.

Los pocos recursos que quedan deben ser distribuidos entre Medinilla, empresa encargada del servicio de vigilancia, control de los accesos a las terminales y al monitoreo de las cámaras desplegadas en toda la jurisdicción, y la empresa 9 de Julio, encargada de la recolección.

Con ambas empresas la administración Merlini registra importantes atrasos en lo que refiere a la actualización de los costos del servicio. Con tan poco margen de maniobra para atender los reclamos de los proveedores, qué saldo quedará para mejorar una infraestructura portuaria que luce años de desinversión.

Fuente: Revista Puerto