En Corrientes se terminarán las obras del Warnes

Lo informó el interventor del Instituto de Vivienda de Corrientes, Julio Veglia. Será la solución definitiva para las moles de cemento, abandonadas desde hace casi 30 años, las cuales generan innumerables problemas a los vecinos del área. Próximamente se iniciarán trabajos para reforzar el cerco perimetral del predio y edificar una garita policial, con el objetivo de evitar intromisiones e intentos de suicidio como los que ocurrieron en las últimas semanas.

La problemática de los edificios Warnes, abandonados hace casi 30 años, podría tener una solución definitiva durante este año, ya que desde el Instituto de Vivienda de Corrientes (Invico) adelantaron a EL LIBERTADOR que en los próximos meses se anunciará el emplazamiento de viviendas en la estructura. Mientras tanto, reforzarán el cerco perimetral que rodea el predio y colocarán una garita policial, a fin de evitar intromisiones e intentos de suicidio, como el que ocurrió el martes.

 

Hechos recientes

En las últimas semanas, el Warnes volvió a ser noticia debido a dos intentos de suicidio de jóvenes que pretendieron arrojarse desde las moles de 14 pisos. El primer caso fue el 15 de diciembre, y tuvo como protagonista a una adolescente de 14 años; mientras que el más reciente ocurrió el martes y, en esa oportunidad, fue un hombre de 24 años quien puso en riesgo su vida. En ambos hechos, policías evitaron que los individuos cumplan su cometido.

Las mencionadas situaciones se suman a los innumerables problemas provocados por las torres abandonadas, los cuales fueron expuestos en la edición del pasado 28 de agosto de este medio. En aquel momento, se reflejó el malestar de los vecinos, por distintas circunstancias que afectan su vida cotidiana y deprecian el valor de sus propiedades

 

Seguridad

La seguridad es una de las cuestiones más preocupantes para los habitantes de la zona, debido a que las construcciones son utilizadas muchas veces como escondite, por parte de quienes pretenden algún delito; también, se suelen encontrar en el área carteras u otros elementos descartados, después de ser arrebatos. Los residentes del área señalan que son cada vez más frecuentes los operativos e incursiones policiales en el lugar en busca de delincuentes

 

Problemas ambientales

Los problemas de higiene son otra situación que altera la vida cotidiana de quienes conviven con el Warnes. El agua de lluvia se acumula en las fosas que rodean los edificios y genera un caldo de cultivo ideal para la reproducción de mosquitos y otros insectos que pueden transmitir enfermedades, como el dengue. Por otra parte, aseguran que es normal encontrar ratas o víboras pequeñas que salen del predio hacia la calle y, en algunas ocasiones, llegan hasta las casas vecinas.

Otra queja de los habitantes más cercanos a la obra abandonada, tiene que ver con los frecuentes incendios que se dan, sobre todo en el verano, en los pastizales del predio. El humo que generan las llamas suele entrar a los hogares haciendo el aire irrespirable, e incluso el olor de la humareda queda impregnado dentro de las casas durante varios días.

A esto, se suma otro aspecto planteado por vecinos y proteccionistas, el cual se relaciona con que animales callejeros, sobre todo perros, entran a los edificios en busca de refugio y suben a los pisos más altos, donde quedan atrapados durante varios días hasta que se los rescata, o mueren al caerse en algún hueco de la obra inconclusa.

 

Solución

Todos los problemas mencionados anteriormente podrían tener una solución definitiva este año, dado que el interventor del Invico, Julio Veglia informó a EL LIBERTADOR que «durante este año se presentará un proyecto de Nación para construir viviendas ahí». Con respecto a plazos para el anuncio y el inicio de las obras, dijo que hasta el momento no hay fechas, porque se está «analizando qué tipo de operatoria se va a proponer para eso», y que «probablemente se realice con un esquema de inversión público-privada».

De todas maneras, el funcionario aseguró que se tomarán medidas en lo inmediato para evitar nuevas intromisiones en los edificios. «Por ahora, se va a cerrar el predio y se va construir una garita policial ahí», explicó y señaló que probablemente los trabajos para reforzar el cerco perimetral, que ya existe parcialmente, comiencen próximamente.

Fuente: Corrientes Hoy