Vialidad Nacional denunció a ex funcionarios y empresarios por una obra en la Ruta 3
El caso fue revelado por el diario Clarín. El organismo denunció a autoridades durante el gobierno kirchnerista, y a directivos de las empresas Esuco, Juan Felipe Gancedo y Decavial, esta última relacionada con el empresario santacruceño Lázaro Báez. Según la denuncia, las constructoras se habrían puesto de acuerdo para concertar una “licitación simulada”, en una maniobra que, de acuerdo a la acusación, causó un perjuicio millonario al Estado Nacional. Interviene el juez federal Claudio Bonadío.
La Dirección Nacional de Vialidad (DNV) denunció penalmente a nueve ex funcionarios del organismo durante la gestión gubernamental anterior, ocho directivos de tres empresas constructoras y a los integrantes de la consultora de ingeniería “Cornero-Venezia” por un presunto fraude cometido con una obra en la Ruta Nacional Nº3 en Tierra del Fuego, según informó el diario Clarín.
La denuncia dio lugar a una causa penal que se tramita ante el Juzgado Federal de Buenos Aires a cargo del juez Claudio Bonadío, donde se investigan desde sobreprecios hasta procesos licitatorios simulados y diversas irregularidades administrativas.
Entre los involucrados se encuentran el dueño de la empresa Esuco SA y ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner, además de directivos de las constructoras Juan Felipe Gancedo SA y Decavial, vinculada al empresario kirchnerista, preso por corrupción, Lázaro Báez.
También el ex directivo de Vialidad Nelson Periotti, procesado por asociación ilícita en relación con el supuesto direccionamiento de la obra pública a favor de Báez.
Según Clarín, el juez investiga varios delitos a la vez, como falsificación de documentos, violación del secreto profesional, incumplimiento de deberes, negociaciones incompatibles y fraude contra la administración pública.
La denuncia hace referencia a una única maniobra relacionada con la obra en la Ruta 3, cuya tramitación comenzó en 2008.
Al parecer el contrato inicial incluía un proyecto ejecutivo y fue adjudicado a la consultora “Cornero Venezia”, mientras que dos años después, mientras este proceso estaba en desarrollo, “se inició una nueva licitación para la confección del mismo proyecto y estudios de base”.
Después, en 2011, la obra se adjudicó a Juan Felipe Gancedo por 379 millones de pesos, pese a que el precio fijado por Vialidad era de 248,5 millones. Y para mayo de 2016, por “redeterminaciones de precios”, el costo era de 641 millones.
A este valor se llegó “beneficiando a la empresa y admitiendo modificaciones en la obra, en algunos casos con un costo superior del 500%”, señala la denuncia citada por Clarín.
El proceso fue más complejo, porque también se firmó una adenda dando de “baja” el trabajo de la consultora Cornero-Venezia y se avanzó con el llamado a licitación para el proyecto ejecutivo y construcción, quedando pendiente la elaboración del primero por parte de la consultora. Todo el proceso tenía un ganador “de antemano”, según la denuncia.
Comenzó entonces la etapa de “licitación simulada” de la que habría participado Esuco. En primer lugar, la empresa Decavial compró por 330.000 pesos el pliego sólo ocho días antes de la apertura de sobres, plazo más que reducido para hacer una oferta, con lo que “sólo buscó acompañar en el procedimiento a otros participantes, sin intención real de competir”, afirma la denuncia.
Un informe técnico reveló que los proyectos ejecutivos presentados por Esuco y por Gancedo “eran exactamente iguales, en su contenido técnico y en el formato”. Además, la empresa de Carlos Wagner “en su presentación de planos usó un membrete de Gancedo, y esa hoja fue firmada por el presidente de Esuco, aún cuando estaba membretada con la firma competidora”.
La justicia investiga si Esuco “sabía que Gancedo iba a ofertar” y si hubo “intercambio de información del proyecto entre ambas empresas”. Además, entre las ofertas que ambas constructoras presentaron hay diferencias del 25% en la cotización, “cuando nunca suele ser tanto”.
En un breve plazo Gancedo realizó el proyecto ejecutivo de la obra, el tiempo llamó la atención pero aún más que quien lo hizo fue Cornero Venezia, la consultora contratada por el Estado, algo “prohibido por Vialidad Nacional”.
“Se desentrañó otra cosa: la consultora iba a hacer el proyecto por 177.942 pesos. El trabajo se dio de baja y se contrató a Gancedo. La firma le compró el proyecto a la consultora y el Estado terminó pagando 3.801.600 pesos por algo que ya había contratado. A valores actualizados, Vialidad terminó pagando 18,7 millones de pesos”, informó el medio gráfico nacional.
Fuente: El Diario del Fin del Mundo
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