La construcción sostiene el rumbo positivo
La primera mitad del año es historia, y los datos que arroja la actividad económica ya permiten obtener una buena foto de la coyuntura, y permiten avizorar con cierto grado de certeza lo que puede acontecer hasta fin de año.
En este sentido, no es menor el hecho de que 2017 es un año electoral, lo cual impacta de lleno en la dinámica de los distintos sectores de la economía nacional. Actores que prefieren retener inversiones hasta después de las elecciones, otros que prefieren diversificar la cartera, y el sector público, motorizando la obra pública a fin de mostrar una gestión en movimiento y con resultados concretos.
En ese contexto, la construcción es uno de los sectores que permiten testear el ambiente macroeconómico. Es el primer sector que se pone en marcha ante los primeros atisbos de reactivación, y el primero que se deprime ante perspectivas negativas.
Al observar la evolución del sector en los primeros seis meses del año, la imagen presenta claroscuros. Existen indicios concretos de una reactivación en el volumen de las obras en marcha, en el sector público como en el privado. Algo que a los funcionarios de turno les place llamar “brotes verdes”. Al mismo tiempo, existe un leve retroceso en el empleo, lo que detiene la tendencia positiva ininterrumpida que la estadística mostraba desde el mes de enero. Por otra parte, pese al esfuerzo del gobierno por mostrar una inflación controlada, la tendencia de precios sigue al alza. Ello es patente en ciertos ítems puntuales que hacen al corazón de una obra.
Los datos
El punto más sensible por sus implicancias a nivel social, es el que tiene que ver con el nivel de empleo en la construcción. El relevamiento que mensualmente realiza el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) indica que en el último mes de abril fueron 394.108 los puestos de trabajo registrados. Implica una reducción de 1.160 puestos en relación al mes de marzo. Se trata del primer dato negativo en lo que va de 2017, y aun así en lo que va del año se han creado 20.525 puestos, lo cual es todo un indicio en cuanto a la puesta en marcha.
Un segundo dato que permite una mirada positiva, es el nivel de producción de hierro primario, un insumo clave, en especial en las grandes obras. Según la información que brinda la Cámara Argentina del Acero, en el mes de mayo se produjeron 324.000 toneladas de hierro primario. El dato está lejos del récord registrado en el quinto mes de 2014, cuando se produjeron 396.000 toneladas y aun no alcanza a equiparar las 333.000 toneladas de mayo de 2015, pero significa un crecimiento del 31,5% en relación a igual mes del año pasado, lo que da licencia de pronóstico favorable a los funcionarios, pensando en la segunda parte del año.
El tercer ítem a tener en cuenta, es la evolución del índice Construya. Luego de la baja en el mes de abril, el índice mostró un fuerte crecimiento en mayo, acercándose al máximo de 2017 registrado en marzo. Elaborado por un grupo de empresas nucleadas en una asociación civil (Grupo Construya), la estadística releva la evolución de los volúmenes de distintos insumos vendidos a los privados (ladrillos, cemento portland, pinturas, cal, cerámicos, carpintería, adhesivos, aceros largos, sanitarios, grifería y caños). La representatividad del indicador radica en el abanico de materiales que incluye la medición, y en que la información es proporcionada por las propias empresas que intervienen en el mercado. Ello genera una medición muy cercana a la verdadera evolución de los volúmenes que movilizó la construcción en el periodo. Y en ese sentido, es evidente el repunte en el nivel de actividad.
Completa el panorama, la información que brinda el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) que publica mensualmente el Indec. El mismo indica que durante el mes de mayo la construcción experimentó un crecimiento interanual del 10,3%. Pero el informe aporta datos aun más llamativos. Por ejemplo el que indica que en el mismo mes la demanda de asfalto se incrementó un 70,9% en relación a mayo de 2016. Todo un síntoma del crecimiento de la obra pública al calor de un año electoral, en el que todos los niveles de gobierno, nacional, provincial y municipal, buscan mostrar resultados palpables y concretos.
Por último, un tema no menor, es la evolución de la variable precios. El Índice del Costo de la Construcción (ICC) que elabora mensualmente el Indec revela que el promedio de precios de la construcción creció un 11,8% en los primeros cinco meses del año, y un 24,3% durante el último año, a tono con las expectativas de inflación de la economía en general. Sin embargo, el alza en los costos es mucho más significativo si se analiza por separado algunos de los ítem que componen una obra. Allí por se observa por ejemplo que en los últimos 12 meses los precios de la contratación de camiones volcadores crecieron 61,8%, los de la contratación de contenedores tipo volquete un 49,7%, los del movimiento de tierra un 48,6%, y los de pintura un 28,8%. Un panorama difícil, especialmente para quienes tienen entre manos una obra de menor dimensión, y que en general no gozan de las ventajas que otorgan las compras a granel, propias de la obra pública o la construcción para real state.
El balance de la primera mitad del año es positivo, aunque para dar rienda suelta a las expectativas positivas, es necesario tener muy en cuenta la dinámica del proceso electoral, lo que a la postre será determinante en el resultado final de 2017.
El sector muestra vigor y confirma la recuperación. Influye en gran medida el auge de la obra pública en el ambiente propio de un año electoral.
Datos
31,5% fue el crecimiento interanual de la producción de hierro primario durante el último mes de mayo.
Fuente: Diario Rio Negro
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