Importante subejecución de obras públicas

El síndrome de la «frazada corta»

El Gobierno sólo ejecutó el 43% de los gastos de capital previstos en el presupuesto de este año

El síndrome de la «frazada corta» se hace sentir con crudeza en la gestión económica de Mauricio Macri. Cuando hay más gastos que ingresos, apenas se cubre con recursos un área sensible del Estado, otra queda al descubierto. Esto se observa en la ejecución actual del presupuesto: el Gobierno les da prioridad a los gastos corrientes (pago de sueldos, jubilaciones y pensiones, subsidios) por sobre los gastos de capital (obras públicas), que observan fuertes subejecuciones.

La disparidad es muy marcada: mientras en gastos corrientes ya se ejecutó el 64% del presupuesto, en gastos de capital, apenas el 43%. El Gobierno se defiende. «Éste ha sido el promedio de ejecución de los últimos dos años», alegaron a LA NACION fuentes oficiales.

Pero las subejecuciones son muy marcadas. Al frente en el ranking figura el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, a cargo de Rogelio Frigerio: al 28 del mes pasado, gastó apenas un 37% de su presupuesto. Dentro de la cartera hay programas clave con claros atrasos, como la de Desarrollo de la Infraestructura Habitacional «Techo Digno» (el principal programa de viviendas), con poco más de 10.000 millones de presupuesto anual pero que sólo gastó el 42,15%. Otro programa, «Urbanización de villas y asentamientos precarios, presenta un 22,2% de ejecución.

Hay más: el programa «Acciones para el mejoramiento habitacional e infraestructura básica» sólo ejecutó el 33% de sus 2300 millones anuales, mientras que «Recursos hídricos» (fondos para prevenir inundaciones), el 44%.

El Gobierno admitió esta situación. «Los programas de vivienda tuvieron una subejecución hasta el mes de marzo debido a la necesidad de revisar el proceso de adjudicación y transferencia a las provincias -explicaron en la Jefatura de Gabinete-. La calidad de las rendiciones era muy pobre y no se podía verificar la asignación de los fondos a los planes de vivienda. Los fondos entraban en la cuenta única de las tesorerías provinciales y muchas la usaban para pagar sueldos. Por otra parte, la calidad de los expedientes (del Ministerio de Planificación) era muy pobre.»

También en obras de saneamiento urbano se verifican demoras. Así lo advirtió ASAP en su último informe de ejecución presupuestaria: el programa «Asistencia Técnico-Financiera y Desarrollo de Infraestructura para el Saneamiento», a cargo del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento, gastó en siete meses un 72,3% menos que en igual período del año pasado. La partida «Formulación, Programación, Ejecución y Control de Obras Públicas», en tanto, ejecutó un 80% menos en términos interanuales; ésta es una asignación clave, pues financia obras de infraestructura básica social (centros de usos múltiples, salas de primeros auxilios e infraestructura hospitalaria, clubes, entre otros) en todo el país.

Más demoras

Pero no sólo se observan atrasos en la obra pública. En el Ministerio de Salud, que dirige Jorge Lemus, también observa retrasos importantes. Por sólo mencionar dos, «Atención a la madre y el niño», con casi 3500 millones, sólo gastó el 46%, y «Desarrollo y estrategias para la salud familiar y comunitaria», el 45%.

En materia de educación, en tanto, los programas «Infraestructura y equipamiento» gastaron el 17,6%, y «Gestión educativa», con 3600 millones, el 42%. Peor aún, la partida «Innovación y Desarrollo de la Formación Tecnológica» ejecutó sólo el 10,2%.

Desde la Jefatura de Gabinete se alegó que la subejecución en los programas de equipamiento y formación tecnológica de las escuelas obedece a que había fondos remanentes de 2015 en las provincias que no fueron aplicados al inicio de este año. «Se obligó a las provincias a que primero ejecuten esas partidas. Éste es un programa prioritario para nuestra gestión», insistieron las fuentes.

Por último, en el Ministerio de Trabajo el programa «Acciones para la capacitación laboral» sólo registra un 16% de ejecución. «Es un programa que se ha revisado integralmente con las provincias y los sindicatos para mejorar la inserción territorial y la eficiencia en el uso de los recursos. Se va a acelerar la ejecución hasta fin de año y es un programa priorizado por el ministerio para 2017», indicaron las fuentes oficiales.

Fuente: La Nación