Techint amaga con denunciar “dumping”

El ministro López acusó a la empresa de querer monopolizar el mercado y dio un valor de los caños que estaría por debajo del costo.

El forcejeo entre el Gobierno provincial y Techint, por el origen de los tubos de acero que utilizarán las empresas contratistas en los llamados gasoductos troncales, crece en intensidad y no se descarta que la compañía fabricante de caños denuncie a Córdoba por pretender realizar una obra con la adquisición de materiales a China a precios de dumping (práctica comercial de vender a precios inferiores al costo, para adueñarse del mercado).

El ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, Fabián López, acusó a Tenaris 
–subsidiaria de Techint– por pretender hacer uso de una posición monopólica para imponer sus productos fabricados en el país a un valor que duplica el costo con el cual dos de las constructoras adjudicatarias pueden conseguirlos en China.

López afirmó que cuando participó de la licitación asociada con Boetto Buttigliengo y con Roggio, Techint cotizó la tonelada de caño de acero a 2.500 dólares, mientras que Iecsa y Electroingeniería, asociadas con dos grupos chinos, lo hicieron a un costo mucho menor.

Para el ministro, la tonelada de esa cañería cuesta en China solo 1.056 dólares. Ese dato, proporcionado por el funcionario en una nota publicada ayer por La Voz del Interior , encendió todas las alarmas en el seno de Techint y disparó la posibilidad de avanzar hacia otro tipo de acciones. “Si ese es el valor, estamos frente al dumping más grande del mundo y lo vamos a denunciar donde corresponda”, dijo ayer una calificada fuente de la empresa, quien insistió en que en momentos de caída en el nivel de actividad manufacturera, el Gobierno cordobés quiere convalidar la compra de cañerías en el exterior.

El dumping es un procedimiento por el cual una empresa llega a comerciar sus productos a un valor inferior –inclusive por debajo de sus costos de producción– con el objetivo de eliminar competidores o tomar posición en el mercado.

Ya en diciembre, previo a la fuerte devaluación del peso, Techint advirtió a las empresas que conforman el programa ProPymes –algunas de ellas cordobesas– que como resultado del enfriamiento de su economía interna “China deja de traccionar commodities y exporta manufacturas subsidiadas”, según un paper interno.

El ministro López, en cambio, aseguró que la cuestión de fondo “es la intención de Techint de querer seguir fijando los precios de manera monopólica de sus productos en el mercado argentino, impidiendo la libre competencia y cualquier tipo de apertura”, recalcó.

Pero desde Techint destacaron que esa apreciación del funcionario es equivocada: hay otras dos industrias nucleadas en la Cámara de Fabricantes de Caños y Tubos de Acero que se verían igualmente perjudicadas si se concretan las compras a China. La operación implica 52 mil toneladas de caños y una suma estimada en alrededor de 100 millones de dólares.

En forma paralela, el grupo siderúrgico sostiene “conversaciones con las tres adjudicatarias”, en particular con la brasileña Odebrecht, que no depende de la aprobación de convenios con China para iniciar los trabajos que representan el 21 por ciento del conjunto de la obra. Iecsa tiene el 53 por ciento y Electroingeniería, el 26.

Fuego cruzado

Aval. La Provincia necesita que Mauricio Macri suscriba los avales para que los bancos chinos financien las obras de dos de los adjudicatarios, pero esa decisión se demora pese a una promesa presidencial.

Posdefault. Para Techint, tras el pago a los holdouts, Córdoba podría acceder a créditos a un costo menor que el prometido en la licitación por Iecsa y Electroingeniería con sus asociadas chinas.

Alistamiento. En la empresa fabricante de caños, que presenta una caída del nivel de actividad, consideran que la Unión Obrera Metalúrgica también podría pronunciarse sobre el choque de intereses.

Rastreo. En los últimos días, funcionarios de la Provincia comenzaron a contactarse con empresas que son clientes de Tenaris en Córdoba para consultarles el precio que pagan por los productos.

Política. La investigación de la ruta del dinero K y los procesos contra Odebrecht en Brasil también estarían incidiendo en el proceso.