Neuquén Piedra del Águila se prepara para el futuro

Servicios turísticos y educación son prioridades. El desarrollo industrial es otro de los objetivos.

Una particularidad: la localidad está dentro de una propiedad privada, una estancia. No disponemos de tierra fiscal, por lo que cuando urbanizamos un predio con 50 lotes tuvimos que comprarlo, dijo la jefa comunal.

Ordenamiento institucional, planificación, obra pública, demanda social y educativa y desarrollo económico sustentable a partir de los atractivos naturales y la infraestructura existente son premisas básicas del gobierno que encabeza la intendenta Adriana Figueroa en Piedra del Águila.

Los 119 años que celebra la localidad, de 4.800 habitantes y a 231 kilómetros al sur-oeste de Neuquén capital son ocasión para un balance y delinear un futuro, que plantea todos los desafíos de una población mayoritariamente joven.

«Al asumir en 2011, recuperar institucionalidad fue una cuestión ineludible, se imponía ante un panorama plagado de complicidades de todo tipo, desde lo económico a lo político y social. La premisa se mantiene porque es eje de un gobierno que entiende que la política debe estar por sobre intereses partidarios o sectoriales», dijo la jefa comunal.

Sobre sus otros proyectos de mediano y largo alcance dijo que son la educación y capacitación de jóvenes, afianzar el perfil turístico que ya tiene un desarrollo y abrir un camino para un despegue industrial, con la planta de faena de pescado en construcción como estandarte.

Adriana llegó a Piedra de Águila desde San Salvador de Jujuy hace 37 años, es docente en preescolar y fue 25 años directora del Jardín 34. La educación no puede faltar en su agenda. «En la localidad no hay carreras terciarias y aún no contamos con un servicio de internet que allane el camino, por eso apoyamos a 60 becados, con la ayuda de una empresa privada», dijo.

El turismo es otra opción, tanto por las posibilidades de la pesca, el deporte aventura en un cordón rocoso excepcional, alojamientos, guías profesionales –incluso de ciudades vecinas–, como la de captar al viajero.