Cámara Argentina de la Construcción prevén reactivación

Construcción de viviendas: expertos prevén una reactivación tras salida del cepo al dólar

En el sector de la construcción predomina el optimismo. El nuevo contexto económico luego de la salida del cepo cambiario contribuyó a recrear expectativas positivas entre los principales actores, quienes cambiaron su mirada a mediano plazo.

el sector de la construcción predomina el optimismo. El nuevo contexto económico luego de la salida del cepo cambiario contribuyó a recrear expectativas positivas entre los principales actores, quienes cambiaron su mirada a mediano plazo.

Considerada la «madre de industria», la construcción está compuesta de más de 120 sectores y es la que más empleo directo e indirecto genera, entre las obras, las fábricas de insumos y productos, y la comercialización. Por ende, tiene un notable efecto multiplicador en la economía.

Uno de sus rasgos distintivos respecto de otras industrias es que tiene un ciclo largo desde la decisión de la inversión, el proyecto y la ejecución de las obras, por lo que, cuando se reactiva, los resultados comienzan a notarse recién en el mediano plazo. «Somos muy optimistas respecto del crecimiento de la actividad privada, sobre todo, en el sector viviendas», señaló Juan Chediack, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco).

«Esta nueva gestión de gobierno está convencida que para solucionar el problema habitacional es importante financiar a la demanda y alentar y fomentar el crédito hipotecario, políticas que nuestra Cámara viene sosteniendo desde hace años», agregó.

Cuantificar ese crecimiento resulta difícil porque depende de cuán rápido se pueda reglamentar la operatoria y de las entidades financieras que adhieran, opinó Chediack. «El mercado en enero mostro un cambio importante en el humor de los desarrolladores, pero es muy poco el tiempo transcurrido para poder medir el aumento de la actividad», apuntó.

«Somos optimistas con el nuevo contexto. Creemos que en los primeros meses se percibirá una lenta mejoría pero para el segundo semestre vislumbramos un fuerte incremento del trabajo. Si bien enero es muy poco activo, hemos notado una expectativa muy favorable de los empresarios que ya están comenzando a reactivar sus proyectos y, sobre todo, se incrementaron las consultas», coincidió Mariana Nickisch, de la gerencia técnica de Dimo Construcciones.

Por su parte, Hernán Siwacki, socio gerente de la desarrolladora Capital Brokers, opinó que «todo lo que viene será para mejor. Destrabar el cepo ya fue un cambio importante y un primer paso. El crédito para la clase media es otra medida esperada desde hace tiempo. La clave será que este crédito tenga condiciones claras y viables, y que ofrezca tasas y plazos reales».

Respecto del nivel de actividad de la construcción, Chediack destacó que «en los últimos años fue relevante el Plan Procrear y el otorgamiento de créditos individuales, que confirman que existe una gran demanda insatisfecha». El presidente de la Camarco avaló los planes del Banco Central de implementar la unidad de cuenta para el ahorro y el crédito hipotecario, similar al modelo que se aplica en Chile, a fin de impulsar el sector. «Es una medida propuesta por la Cámara desde 2010», dijo a El Cronista.

El impulso al crédito hipotecario sería un factor reactivador importante para el sector, en momentos en que los números no son auspiciosos. Entre noviembre y diciembre últimos, se perdieron 30.000 puestos de trabajo en la construcción, confirmó Chediack, sobre una plantilla de 430.000 obreros registrados en la Uocra, el gremio sectorial. La razón principal de esa caída se debió al freno de los pagos a contratistas de obras públicas por parte del Estado, explicó el directivo.

Otro dato que preocupa en el sector es la persistente baja de los nuevos permisos de la construcción en todo el país y, sobre todo, en la ciudad de Buenos Aires. Según la Dirección General de Registro de Obras y Catastro del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre enero y octubre de 2015 la superficie permisada representó apenas el 28% del total de metros que se habían presentado en el mismo lapso de 2011, cuando todavía no se había implementado el cepo cambiario.

Las razones principales de esa baja fueron los altos costos de la tierra, el incremento constante de los costos de construcción, las mayores exigencias en las aprobaciones, la restricción cambiaria, la ausencia de mecanismos indirectos de financiación razonables y los amparos vecinales.

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