Santa Fe-Rosario Cambio en el contrato de concesión de la autopista

La provincia estudia hacerle las obras al concesionario

El ministro de Infraestructura advierte que el corredor necesita inversiones importantes. Y sostiene que su financiación no podrá surgir de la concesión.

“El gobernador Lifschitz pretende que, de aquí a un año y medio, la autopista tenga un estándar óptimo en la totalidad de la misma”, sostuvo Garibay. 

El gobierno santafesino estudia cambiar el contrato de concesión de la autopista Santa Fe-Rosario, que comenzó a regir el 29 de diciembre de 2010, por el término de diez años.

El ministro de Infraestructura y Transporte de la provincia, José Garibay, ayer formuló declaraciones en las que advirtió que “los números no cierran” para hacer las obras necesarias.

En tal sentido, mediante un escrito, el funcionario fijó posición sobre los objetivos que se ha planteado la Casa Gris respecto de la concesión a cargo de Arssa, una unión transitoria de las empresas de Milicic SA, Laromet SA, Obring SA, Pecam SA, Rovial SA y Vial Agro SA.

“En este contrato de concesión ha habido situaciones, con fundamentos por parte de la concesionaria, que le han impedido hacer la inversión comprometida para repavimentar la totalidad de la autopista”, dice el ministro. Y agrega: “Han invertido en bacheo profundo, han repavimentado 70 km de los 320 totales en las dos manos y tienen un compromiso para este año de repavimentar 50 km más”.

“Entendemos -sigue- que la Autopista presenta un nivel de deterioro que requiere el análisis de otras formas para hacer esta importante inversión. Por eso adelantamos a la empresa que tenemos que rever el contrato, con el fin de buscar otras formas de financiamiento para completar la repavimentación”.

Deterioros “no considerados”

Para el ministro “hay que hacer una revisión integral también de los trabajos ya realizados. Lo que pasa es que ha habido situaciones sobre la base, sub base, deterioros importantes que tenía la autopista y que no fueron oportunamente considerados al momento en que la empresa hizo la oferta. Hay imponderables que, algunos serán responsabilidad de la empresa (como trabajos mal hechos) y otros son imponderables surgidos de una evaluación más profunda”.

Por ello, “vamos a analizar la situación técnica integral, determinaremos cuáles son los niveles de inversión necesarios para alcanzar la calidad óptima y veremos, en este contexto, cuál es el compromiso de la concesionaria, para renegociar el aporte de recursos por parte de la provincia”.

“La información que tenemos es que la concesionaria hizo inversiones, pero las tuvo que hacer en la estructura de la autopista. Por eso no planteamos incumplimiento de la concesionaria, pero sí que han variado las condiciones. Hay planteos de la empresa que no fueron oportunamente ajustadas a las tarifas, de acuerdo a lo que preveía el contrato. O sea, hay que revisar la situación de ambas partes”, indica Garibay.

Destaca que “el gobernador Lifschitz pretende que, de aquí a un año y medio, la autopista tenga un estándar óptimo en la totalidad de la misma. Así que, veremos de qué manera acordamos con el concesionario, si hay que hacer una licitación del contrato, cuáles son las responsabilidades no asumidas y cuáles son los compromisos que la Provincia puede no haber realizado. Y a partir de ahí, ver de qué manera se afrontan las inversiones faltantes”.

El ministro agrega que “sería una alternativa, una de las más posibles, que con fondos del tesoro podamos completar las obras. Siempre analizando qué responsabilidad le cabe a la concesionaria y de qué manera nosotros apoyamos”.