Cristina Kirchner anuncia la construcción de la torre más alta de América Latina en la isla Demarchi

La Presidenta busca reactivar el proyecto del Polo Audiovisual en la Costanera Sur, congelado desde su lanzamiento en 2012.

(DyN).- La presidenta Cristina Kirchner anunciará esta tarde la reactivación del proyecto de construcción del Polo Audiovisual en la Costanera Sur, con la construcción en esa zona de la ciudad de la torre más alta de Latinoamérica.

 

Según trascendió, en el acto, que tendrá lugar desde las 18 en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, la Presidenta además presentará nuevas viviendas del programa Procrear y anunciará la ampliación de la moratoria previsional, acompañado por el titular de la Anses, Diego Bossio.

La jefa de Estado adjudicará la licitación para la construcción de lo que será el edificio más alto de Latinoamérica, en la isla Demarchi, con el objetivo de reactivar el proyecto del Polo de Desarrollo de la Industria Audiovisual, anunciado en 2012 y que aún permanece en cero.

 

En aquella oportunidad, Cristina Kirchner había anunciado, para el espacio público ubicado al sur de Puerto Madero, la construcción de un proyecto faraónico destinado a la producción nacional de contenidos audiovisuales.

 

«Todo es posible», le dijo a LA NACION uno de los delegados del sindicato de Dragado y Balizamiento ante la consulta sobre el anuncio de hoy de la Presidenta.

 

Aseguró que no tuvieron ningún tipo de comunicación formal sobre el proyecto edilicio y que, desde que fue presentado el Polo Audiovisual, no hubo ningún tipo de movimiento al respecto.

 

Según había publicado Página 12, el proyecto de la torre más alta de América Latina fue propuesto por la empresa Riva. La iniciativa tendría una torre de 300 metros con estudios de cine y TV, oficinas, departamentos para vivienda, un hotel, casino y restaurantes. La superficie total construible es de 216 mil metros cuadrados. De llevarse a cabo, se convertirá en la torre más alta de América latina, junto con la Gran Torre de Santiago, en Chile.

Fuente: La Nacion